El Real Valladolid peleará por asentarse en Primera División en una nueva temporada en la que, con Pacheta al mando, el grupo mostrará ese estilo de juego aguerrido y valiente que le valió para regresar tras la caída a Segunda. La dirección deportiva ya ha llevado a cabo varios movimientos importantes para reforzar las filas del técnico.
El Real Valladolid quiere seguir siendo valiente en su regreso a Primera División, manteniendo ese intenso juego ofensivo, esa lucha constante por tener el control del balón, por recuperar y salir al ataque, por dominar el centro del campo y llegar el mayor número de veces posible al área de los rivales.
Era la premisa que el técnico del equipo blanquivioleta, José Rojo 'Pacheta', marcó en la anterior temporada, en la que cumplió su objetivo del ascenso; además, de manera directa, a pesar de que llegó a la última jornada dependiendo de otros para conseguirlo. En ese caso, la diosa fortuna quiso ponerse de su parte, en detrimento del Eibar.
Prácticamente al día siguiente de obtener el ansiado ascenso, la dirección deportiva, capitaneada por Fran Sánchez, ya empezaba a trabajar pensando en la siguiente campaña, en la que de nuevo se jugaría en la máxima categoría del fútbol nacional y, por tanto, exigiría sacrificios de jugadores, renovaciones automáticas y fichajes de futbolistas comprometidos con el proyecto vallisoletano.
Así, Sergio León y Monchu Rodríguez formaron parte de esas renovaciones automáticas, determinadas por sus contratos, mientras que se firmó a Iván Sánchez en propiedad, en una buena operación de la entidad blanquivioleta, y se fichó a Gonzalo Plata por siete millones, el desembolso más grande realizado por el Real Valladolid.
Posteriormente, llegaron el guardameta Sergio Asenjo, muy valorado por los aficionados, puesto que siempre ha sido un canterano de mucho prestigio, que regresa tras varios años a "su casa", y Sergio Escudero, otra incorporación ilusionante, otro vallisoletano que, cuan hijo pródigo, volvía con los suyos.
En cuanto a las salidas confirmadas hasta la fecha, se encuentran Pablo Hervías, Kiko Olivas y Nacho Martínez, a los que no se renovó, a pesar de que, sobre todo en el caso de este último, fuera una de las piezas claves en el Real Valladolid en la consecución del ascenso, de ahí que sorprendiera a los seguidores blanquivioletas.
Saidy Janko y Raúl García Carnero se marcharon cedidos al Bochum y al Deportivo de La Coruña, respectivamente, y se rescindió el contrato de José Antonio Caro, Diego Alende y Sergio Benito, mientras que al guardameta Jordi Masip sí renovó, ratificando de ese modo la confianza depositada en él por el técnico burgalés.
La última noticia, a principios de agosto, cuando falta aún casi un mes para el cierre del mercado de fichajes, ha sido la renovación del canterano Iván Fresneda hasta 2025, en una clara apuesta de futuro por parte del Real Valladolid, y que este ha valorado como una oportunidad para seguir creciendo profesionalmente, tras rechazar otras ofertas, como la del Atlético de Madrid.
Rumores de posibles llegadas ha habido muchos, pero lo cierto es que ninguno se ha materializado. Uno de los primeros fue el de Rodrigo Riquelme, pero el Atlético de Madrid decidió renovarlo y cederlo al Girona, lo que no sentó demasiado bien al club presidido por Ronaldo Nazário.
Otro de los que han sonado con fuerza ha sido Gonzalo Escalante, mediocentro del Lazio, curiosamente, el rival del Real Valladolid en el Trofeo Ciudad de Valladolid, aunque todo apunta a que el jugador argentino podría quedarse en la Liga Italiana en calidad de cedido, lo que ha hecho que Fran Sánchez ponga las miras en el futbolista del Levante Mickael Malsa.
La prioridad en el cuadro blanquivioleta es dar salida a jugadores como Fede San Emeterio, Kike Pérez, Roberto Jiménez, Waldo, Sergi Guardiola o Sekou Gassama -aunque este último está realizando una buena pretemporada-, si quiere incorporar a más gente, como el exjugador del Barcelona Konrad de la Fuente.
Pero parece que el mercado de fichajes va lento y, por tanto, comenzará la Liga Santander, en la que los de Pacheta debutarán el 13 de agosto ante el Villarreal, con pocas caras conocidas, y demasiados jugadores en la parrilla de salida, aunque en el equipo todos mantienen un alto grado de profesionalidad, ya que pueden aún suceder muchas cosas.