El Atlético de Madrid no se irá de vacío del Amex Stadium después de que Lucas Hernández pusiera a los del 'Cholo' por delante en el marcador a falta de pocos minutos para el final del partido. El Brighton logró poner contra las cuerdas a un equipo rojiblanco que las tuvo de todos los colores.
En tierras inglesas volvió a dominar el Atlético de Madrid, pero esta vez con un sufrimiento prolongado. Noventa minutos en los que el Brighton sacó pecho para convertirse en ese equipo que asaltará con ilusión la Premier League en escasos días.
La batuta la llevaron Koke, Gabi y compañía desde el minuto uno de partido. Carrasco fue el más activo y tuvo varias ocasiones en las que hizo temblar a un Brighton sin heridas. Ryan se hizo grande en la portería y sacó una mano prodigiosa para repeler un potente disparo de larga distancia del belga.
La doble oportunidad para el equipo inglés llegó con un córner y un disparo de Hemed, pero sendas ocasiones no inquietaron a Oblak. Con pases de la muerte detenidos por Ryan, al portero del Brighton se le acabó el combustible en un lanzamiento potente de Gaitán. El balón se le escapó de las manos y entró silencioso en su portería. Apertura de lata con música y canto.
Descanso con festival de goles
Con una falta directa, la suerte sonrió al Brighton. Gross fue el que ejecutó el lanzamiento y el balón golpeó en la punta de la bota de Gaitán. El cuero se coló en la portería de Oblak, que acabó despistándose por el desvío. Pero en estos partidos es cuando la sonrisa del 'Niño' Torres sale a la luz.
El delantero se elevó para cazar un centro medido de Juanfran... y a la jaula. Aunque el Brighton volvió a cruzar el hierro con una jugada mágica. Sidwell se disfrazó del propio Torres y con un prodigioso testarazo batió a Oblak. El Atlético no podía y fallaba lo infallable. Griezmann tenía la pólvora mojada.
El defensa Lucas tuvo que dar el último golpe en la mesa después de que Griezmann no lograra batir a Ryan en una jugada interminable. El balón quedó muerto y Lucas la enchufó para darle la última alegría al Atlético y acabar con un sufrimiento digno de todo 'colchonero'.