El partido fue todo del Alavés hasta que Carlos Benavidez fue expulsado, a partir de ahí el Zaragoza fue el amo y señor del encuentro. Cuando nadie lo esperaba, Jason rompió la dinámica y marcó el único tanto del partido desde un saque de falta para el ahora líder en solitario de Segunda División.
El Alavés consiguió una victoria importante ante el Real Zaragoza en la lucha por hacerse con el liderato. Un golazo de otro partido de Jason, en la segunda parte, le dio la victoria por la mínima a los dirigidos de Luis García, que tuvieron que sobreponerse a la expulsión en la primera mitad de Carlos Benavidez.
El partido comenzó muy bien para el cuadro de Mendizorroza. Los pupilos de García salieron a presionar muy alto para intentar abrir el marcador bien temprano.
Los blanquillos sufrieron, pero lograron comenzar a hacer pie a medida que los minutos pasaban.
La primera ocasión fue para Miguel De la Fuente, pero su disparo se marchó desviado en el minuto 18. El delantero se las ingenió para hacerse con el dominio del balón, pero no pudo direccionar bien su remate.
Pero el cuadro aragonés no se quedó atrás y también jugó sus cartas. Lo que pretendía el equipo de Juan Carlos Carcedo era salir rápido de contragolpe para aprovechar los espacios que dejaba la defensa del equipo local.
Y así llegó la jugada que marcó el partido. Benavidez le fue por detrás a Mollejo y tras revisión en el VAR, el colegiado cambió su decisión. Le enseño las duchas en el 35', con más de 65 minutos por disputarse.
El Zaragoza aprovechó el hombre de más para apurar las acciones, pero Sivera y la defensa babazorra se mostró firme ante cada intento blanquillo.
El partido se iba al descanso con un 0-0, injusto para lo que produjo el Alavés y buscado por el Zaragoza.
La segunda mitad comenzó como terminó. El equipo visitante salió en busca de los tres puntos e intentó sacar provecho de ese hombre de más. Pero el local se hacía fuerte, con el apoyo de todo el estadio, y corría todos los balones, no bajan los brazos.
Una falta de Jair Amador levantó a propios y extraños de sus asientos. Jason tomó el balón y ya sabía lo que iba a hacer.
El '10' del Alavés dio tres pasos y disparó con el exterior de su bota para que el esférico se incrustara en la escuadra de Cristian Álvarez, que nada pudo hacer ante semejante zapatazo.
Los minutos finales sirvieron para que el Alavés se meta a defender bien pegado sobre el área defendida por Sivera. El Zaragoza intentó abrir bien el campo, pero no estuvieron nada finos sus extremos.
Sobre la bocina, Gueye tuvo el empate en sus botas, pero su disparo fue al medio del arco. Allí se encontraba el portero babazorro para salvar una noche más a su equipo.
La victoria le sirvió al cuadro local a volver a la cima de la clasificación, mientras que el Zaragoza se estanca en la zona media de la tabla.