El Racing de Estrasburgo visitará al Stade de Reims esta jornada, pero lo hará sin el mayoritario apoyo de su hinchada. La Prefectura del Marne no quiere problemas y no se podrán siquiera lucir los colores del Strasburgo en la localidad de Reims.
Estará prohibido, desde las 06:00 del sábado hasta la medianoche, entonar cánticos, lucir banderas o bufandas, o vestir camisetas del Estrasburgo en Reims. Así lo ha dictado la autoridad.
Para evitar problemas y prevenir posibles disturbios provocados por el choque de aficiones, los alsacianos estarán sometidos a un control estricto en su desplazamiento a una de las capitales del Marne.
La prohibición estará acotada a 26 calles, plazas y bulevares de Reims, las zonas de mayor actividad de la ciudad. La rivalidad entre ambos clubes ha llevado a que la Prefectura del Marne tome esta draconiana medida.
Sólo irán unos 600 hinchas del Estrasburgo, pero las autoridades parecen preferir prevenir en la medida de lo posible todos los focos de conflicto.
La rivalidad entre el Estrasburgo y el Stade de Reims se remonta a 2016, y desde entonces solo ha empeorado. Durante su último encuentro, un amistoso disputado a principios de agosto, los ultras del Stade de Reims robaron y exhibieron una pancarta de sus homólogos del Racing de Estrasburgo.