El portugués acostumbra a regresar a lo grande después de cada sanción o lesión. Sin ir más lejos, esta temporada anotó tanto en el Trofeo Santiago Bernabéu como con Portugal mientras estuvo sancionado con el Madrid.
Bien es sabido que Cristiano Ronaldo detesta estar fuera de los terrenos de juego. Se acostumbró a rotar con Zidane, pero cada lesión o sanción se convirtió en una tortura que, a diferencia de otros jugadores, le retroalimentó para regresar con más ansia goleadora.
Para muestra, un botón. Esta misma temporada -después de ser sancionado en la ida de la Supercopa de España- Cristiano regresó con gol en el Trofeo Santiago Bernabéu. Después, el astro luso volvió a golear con la Selección Portuguesa en la fase de clasificación para el Mundial.
Echando la vista atrás, sólo se recuerda una ocasión en la que Cristiano no volvió con la voracidad por bandera después de un amplio tiempo de baja. Hablamos de su primer año en el Madrid, en el que se perdió hasta 10 encuentros consecutivos. A su vuelta, Cristiano se quedó sin mojar en sus dos primeros compromisos.
Muy diferente fue el asunto en la 13-14. Cristiano se llevó tres partidos de sanción por un manotazo a Gurpegui... pero el portugués encadenó ocho partidos consecutivos marcando una vez volvió a estar sobre el césped.
Tras un nuevo parón obligado en esa temporada (se perdió la final de Copa que decidió Bale), el '7' del Madrid se encargó de convertir en tres duelos seguidos, incluyendo la vuelta de la semifinal de Champions ante el Bayern.
Su última ausencia prolongada se produjo al inicio de la 16-17. Cristiano comenzó la temporada lesionado de una rodilla pero, una vez se calzó las botas, el 'crack' madridista marcó a Osasuna y Sporting de Portugal, rescatando a su equipo en este último encuentro.