"Estoy en paz conmigo mismo". Las palabras de Jagoba Arrasate tras anunciar su despedida a final de temporada dejaron huella y Osasuna encontró la suya superando al Almería por 0-3 en el duelo de la 30ª jornada en Primera División. El acelerón del inicio contrastó con los errores del rival... y del equipo arbitral sin olvidar la sentencia. Con la polémica servida en la acción del 2º tanto, el conjunto de El Sadar se coloca, momentáneamente, en la 9ª plaza con 39 puntos. A 7 de la Conference League.
José Arnaiz, Ante Budimir e Iker Muñoz fueron los autores de la 11ª victoria de la temporada para el proyecto navarro. Todo ello con el listón de problemas de Pepe Mel en su estreno al frente del banquillo en el Power Horse Stadium. Aleksandar Radovanovic se marchó lesionado en camilla minutos después de propiciar el pase que acabó convirtiéndose en la diana tonta de la fecha. La alegría se quedó en Canarias con el triunfo ante Las Palmas porque 14 unidades de desventaja con la salvación son demasiados.
Marca de la casa
Madrugar es de valientes y los vestidos de azul encontraron la recompensa nada más comenzar. En una acción que ya es marca de la casa. Triangulación en zona central para mandar al espacio de los carrileros. En este caso, de Jesús Areso. La galopada del '12' culminó en la entrega hacia José Arnaiz. El '20' armó la diestra y un golpeo inalcanzable para el guante derecho de Luís Maximiano. Silencio sepulcral e incredulidad en el desierto. 0-1 bajo la lluvia que cada vez iba a más.
Y por si no fuera suficiente, el 0-2 tardó 7 minutos en llegar. Aleksandar Radovanovic mandó el cuero hacia atrás. No para su portero, a línea de fondo. El meta portugués hizo el intento de salvar el regalo del córner en contra. Pero lo que no sabía es que el lazo lo iba a colocar él mismo. Jon Moncayola se encontró con la redonda. Ante Budimir estaba solo en el área y solo tuvo que acariciarla para mandarla al fondo de la red. Varapalo duro de digerir que se convirtió en una pesadilla.
Error arbitral
Porque las imágenes hablaron por sí solas. En varias tomas facilitadas por la retransmisión, se aprecia que el cuero salió por línea de fondo. La esfera al completo superó la cal. González Fuertes y el VAR no lo estimaron así y el error arbitral marcó el devenir del encuentro. Además, el central serbio no pudo continuar y se marchó en camilla. La ovación de los presentes fue la antesala a la entrada de Marcos Peña. O la 2ª mitad contaba la épica o se convertía en la calma de Pamplona.
Pepe Mel no escatimó en recursos y apostó por los ingresos de Leo Baptistao y Adri Embarba en el intermedio. Las modificaciones dieron sus frutos en cuanto a sensaciones, puesto que gozaron de situaciones favorables para recortar las distancias. Especialmente, el punterón de Largie Ramazani que tapó Sergio Herrera. El belga superó al 'sprint' a Jorge Herrando, pero no pudo rematar la faena ante la presencia del capitán visitante. A su vez, Aimar Oroz ocupó el espacio de José Arnaiz llegando a la hora de reloj.
Sí a la efectividad, no a los méritos
Tiempo de contienda en la que se comprobó que el fútbol es un sí a la efectividad, no a los méritos. En una falta lejana que carecía de peligro, el balón acabó sin dueño por el área hasta que apareció Iker Muñoz. El '34' lo reventó con violencia haciendo inútil el intento de Luís Maximiano, quien llegó a tocarlo. No a despejarlo. 0-3, partida vista para sentencia y la rabia de Jagoba Arrasate. Quien lo celebró como si le fuera la vida en ello porque estaba viendo que el rival tenía pulso. Débil, aunque constante.
Con el paso de los minutos, Rubén Peña, Johan Mojica, Pablo Ibáñez y Raúl García de Haro reanimaron el estado físico de su equipo. Luka Romero y Dion Lopy también saltaron al verde, pero no tuvieron trascendencia alguna en el juego. Una falta lejana de Adri Embarba pudo significar la honra, al igual que el testarazo de Marcos Peña tras el centro del '10'. Los anfitriones buscaron la honra por todos los medios posibles, pero el luminoso no quiso sufrir más modificaciones con el 0-3.
Comprender y asimilar
Comprender y asimilar. Las acciones que le quedan al Almería para hacer el cuerpo de que, salvo milagro histórico, competirá en Segunda División la próxima temporada. 14 puntos -que podrían ser más a falta de lo que haga el Real Celta ante el Rayo Vallecano- a falta de 8 jornadas para el cierre del telón antojan una misión imposible. No como las de la saga, pero sí de película. Competir sin mirar a la clasificación ni presión es lo que debe realizar el barco de Pepe Mel de aquí al punto final.
Todo lo contrario en Osasuna. El equipo que acabó encontrando la paz en el Power Horse Stadium debe rendir homenaje al legado de Jagoba Arrasate. El artífice del éxito en Pamplona se marchará, pero su huella permanecerá intacta. Y teniendo en cuenta que la fecha sigue, se encuentra a 7 unidades de la Conference League, competición que disputaría la Real Sociedad. La permanencia virtual ya es una realidad en Pamplona. Solo falta soñar con algo más.