El Atleti se refugia en su hermano mayor

Javi Cubero hace 7 meses 6.2k
El Atlético de Madrid venció al Celta. EFE

El Atlético de Madrid sumó los tres puntos en su visita a Balaídos ante el Celta (0-3). Un choque al que le costó entrar y donde evidenció algún que otro despiste, pero donde gracias al 'hat trick' de Antoine Griezmann pudo sumar un triunfo sin demasiado brillo.

El Atlético de Madrid está tocado por una varita este curso, al menos, de momento. Pese a que ante el Celta acabó siendo superior, los primeros minutos de despiste y errores pudieron condenarlo. Eso sí, si tienes en tu baraja una carta como es Antoine Griezmann, el asunto se pone más sencillo. 'Hat trick' para el futbolista francés, que va camino de ser una auténtica leyenda 'colchonera' y que fue ese hermano mayor tan fiable y al que siempre acudes cuando te mees en algún lío.

Un Celta que salió sin complejos y que dio sus primeros sustos a su rival en los primeros compases del choque. Los errores en la salida del balón de los del Cholo propiciaron esas ocasiones para los locales, que pecaron de falta de acierto.

Poco a poco, el Atleti fue entrando en juego, pero apenas se mostró superior a su rival. Estaba concediendo demasiado atrás y dejándose dominar por el cuadro de Benítez, que no terminó de afinar su puntería. Algo que tampoco hicieron los rojiblancos en las pocas de las que dispusieron.

No obstante, superado el ecuador de la primera mitad, llegaría la ocasión que marcaría el devenir del partido. En una acción sin apenas peligro, Iván Villar vio la roja directa. Al meta se le escapó la pelota y casi sin querer, acabó derribando a Morata antes de que este llegase a la pelota. No tuvo dudas Cuadra Fernández y decretó la pena máxima para el Atlético.

Griezmann, fiel a su estilo y señorío con la pelota en los pies, engañó al recién entrado Guaita por su izquierda y colocó el 0-1 en el electrónico. Pero eso no mermó la moral del Celta, que se lanzó a por el empate pese a estar con un futbolista menos sobre el terreno de juego.

La volvió a tener Larsen, pero, una vez más, al noruego le faltó puntería. También Aspas, que quiso romper su racha negativa, pero su disparo al palo largo se fue desviado por muy poco. Eso sí, también tuvo que intervenir Guaita para evitar males mayores en el últimos suspiro de la primera mitad.

El Cholo Simeone quiso meter más oxígeno y fuerza en las bandas y dio entrada a Nahuel Molina y a Riquelme. Dos cambios que se hicieron notar al instante, sobre todo, el del canterano, que llevó todo el peligro de su equipo en ataque.

Pero el Celta quería hacer disfrutar a su afición, aunque sea con un tanto. Bamba estrelló la pelota en el larguero tras un remate colocado, aunque la realidad fue que el cansancio comenzó a hacer mella en los hombres de Benítez.

Así, superada la hora de partido, el Atleti amplió su ventaja con el 0-2. Otra vez en las botas de Griezmann, aunque esta vez fue de una manera un tanto peculiar. El galo se llevó el esférico a trompicones y, cuando quiso meter el centro al corazón del área, se resbaló, pero le salió bien la jugada, ya que el esférico acabó al fondo de la red.

Apenas 6 minutos después, en el 70', el 0-3 fue una realidad en el marcador. Antoine culminó su gran noche con el tercero en su cuenta particular, el tercer 'hat trick' con los 'colchoneros', y remató a placer el pase de Nahuel Molina.

Se dio por vencido un Celta que quiso, lo intentó, no dejó de luchar, pero no pudo contra el poderío rojiblanco. No fue esta vez en los minutos finales cuando sufrió el Atleti, aunque sí que se pudo llevar algún que otro susto en los compases iniciales por sus despistes y su falta de contundencia.

Sea como fuere, fueron los del Cholo Simeone los que salieron con una sonrisa de Balaídos tras conseguir su sexta victoria consecutiva. Se colocan segundos en la tabla, a tres puntos del Madrid, pero con un partido menos. Poco a poco, la maquinaria rojiblanca se va engrasando.

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