La Selección Española Sub 21 cayó derrotada ante Eslovaquia (0-2) en un duelo donde dominó, pero no fue capaz de reflejar su superioridad en el marcador. El conjunto de Santi Denia no aprovechó sus ocasiones y los despistes en defensa le acabaron costando el partido.
La Selección Española Sub 21 perdió sin merecerlo esta tarde en Chapín ante una Eslovaquia que se aprovechó de los despistes de defensa y se llevó el gato al agua con dos zarpazos (0-2) de Jambor y Kaprálik.
Los pupilos de Santi Denia dejaron claro desde el inicio su superioridad. Las bandas, con Fran Pérez y Diego López, fueron la principal arma ofensiva de 'la Rojita'. Así pues, en el 6', el '21' recogió una pelota muerta en el área, pero su remate lo desvió 'in extremis' un defensor.
El dominio de España fue evidente en los primeros compases del encuentro. A Eslovaquia no le duraba nada la pelota, pero se estaba salvando por la mala puntería de los locales. En el 10', Samu tuvo otra de cabeza, pero no consiguió darle dirección a la pelota.
Poco a poco, los visitantes se fueron estirando y, a medida que fueron avanzando los minutos, comenzaron a subir su línea de presión, lo que propició varias imprecisiones de España. Además, los de Santi Denia también pecaron de exceso de confianza atrás y tuvieron algún que otro despiste reseñable.
Tras un previo aviso, en el minuto 33, Eslovaquia se adelantó en el marcador. Balón al espacio para Jambor, que pilló desprevenida a la zaga española. El delantero se midió ante Iturbe y definió a las mil maravillas para colocar el 0-1 en el marcador.
Este mazazo hizo despertar a España, que buscó el empate antes del descanso. Al filo del descanso, Fran Pérez, en una jugada individual, rozó el 1-1, pero su chut golpeó en un defensor y, posteriormente, en el palo. No llegó Samu por milímetros al rechace. Tuvo la respuesta Eslovaquia con un mano a mano de Gajdos ante Iturbe, pero este metió una mano abajo a la perfección para evitar el segundo.
Estaba claro que los segundos 5 minutos iban a traer la reacción de España. Santi Denia movió el banquillo e introdujo un once nuevo en el campo. Ya en los primeros minutos, se pudo apreciar como el conjunto local era el que iba a seguir llevando la iniciativa.
Alberto Moleiro fue uno de los que tuvo mayor protagonismo. De hecho, la primera ocasión de la segunda mitad, que nació en las botas de Javi López, acabó con un disparo suyo que se marchó por encima del larguero. Y en el 57', el canario le pegó a botepronto, pero la pelota se perdió fuera.
El partido y las ocasiones tuvieron un único dueño y ese no fue otro que España. No obstante, los locales no estuvieron finos de cara a puerta y acabaron dándole alas a una Eslovaquia que apenas había aparecido en la segunda parte.
En el minuto 74 y tras un contragolpe perfecto, Kaprálik cruzó la pelota al palo largo de Aceves para colocar el definitivo 0-2 en el marcador. Un auténtico varapalo para España, que se dio cuenta de que no solo le bastó con dominar de principio a fin y que sacó muy poco provecho de sus virtudes, dejando al descubierto todas sus flaquezas.
El partido estaba visto para sentencia, aunque este iba a morir en el área de Eslovaquia, con 'la Rojita' atacando sin cesar en busca de maquillar el resultado, algo que no terminó ocurriendo. Tras 9 partidos disputados, Eslovaquia consiguió, al fin, vencer a España y la alegría fue máxima.