Los cardíacos necesitan subir la dosis para aguantar esta Segunda División. Tras los goles de Óscar Sielva y Ximo Navarro, el Huesca acabó encontrando la victoria ante el Deportivo con un cabezazo de Jérémy Blasco en el minuto 93. Locura absoluta en El Alcoraz.
Un gol del francés Jérémy Blasco en el minuto 93 dio este viernes la victoria al Huesca en El Alcoraz ante el Deportivo que coloca a su equipo como líder de LaLiga Hypermotion con dos victorias en los dos primeros partidos.
Tras unos minutos de tanteo entre los dos equipos ya se vieron las intenciones de ambos conjuntos. Por parte del Huesca, su idea era jugar con balones directos a los jugadores más adelantados, mientras que por parte del Deportivo había la intención la de elaborar más el juego y tener el balón, aunque fue un dominio territorial y un tanto estéril.
El conjunto gallego, que propuso más en el juego, se empeñó en entrar en el área de su rival por el centro sin ver que por ese parcela era muy difícil hacerle daño al estar siempre muy arropado el equipo azulgrana. No pasaba apuros la portería de Dani Jiménez.
Mientras, los oscenses querían ir a atacar el área del Deportivo, pero no lo tuvieron fácil debido a los marcajes individuales de los defensores gallegos, aunque por la banda izquierda, con las incursiones de Joaquín y sus centros, fue por donde más peligro llevaron. No obstante, les faltó remate en los metros finales.
El centro del campo fue en la primera parte para el Deportivo, que lo intentó más por la banda derecha, pero se topaba siempre con la sólida defensa oscense, que repelía todos los balones que le llegaban a sus inmediaciones sin contemplaciones. Lo más peligroso fue un disparo de Milla en el minuto 30.
En el minuto 38, en una internada por la izquierda de Villarrasa, este fue objeto de falta por parte de Petxorromán y el árbitro decretó un penalti que fue transformado por Óscar Sielva para adelantar en el marcador el equipo oscense cuando mejor estaba el Deportivo en el campo.
El gol le dio tranquilidad y alas a los locales, mientras que en los visitantes fue todo lo contrario. El gol cayó como un jarro de agua fría, aunque el Dépor intentó buscar el empate, pero sería el Huesca el que daría el susto a su rival y crearía más peligro en las contras, como en el minuto 44, cuando Soko, cerca de la portería, mandó el balón alto con todo a su favor.
Tras el descanso, el Dépor salió descarado al ataque y Barbero nada más comenzar la segunda parte tuvo una ocasión inmejorable ya que, solo delante de Dani Jiménez, envió el balón fuera. Aún tendría otra buena ocasión el Deportivo con un disparo de Villares que despejó a córner el meta oscense en el 52.
Seguía porfiando el conjunto gallego sin dejar respirar a los locales. Y llegó el empate con un disparo de Ximo Navarro en el 54'. Así entró el partido en una dinámica muy viva y muy emocionante, con el Deportivo volcado sobre al área local y los azulgranas, sin tener centro de campo y jugando a la contra.
El Huesca se sacudiría el dominio entrando el partido en una mayor igualdad y con todo por decidir en el último cuarto de hora, tras la pausa de hidratación. El guion siguió igual hasta el final, a pesar de los cambios en los dos equipos, con algunos disparos como el de Barbero en el minuto 80 que desvió con apuros Dani Jiménez.
La fiesta se desató en El Alcoraz cuando todo parecía visto para sentencia. En el minuto 93, tras un saque de esquina colgado por Jorge Pulido, Jérémy Blasco cabeceó al fondo de las mallas el 2-1 que daba la victoria a los oscenses en tiempo de descuento. Júbilo, saltos, abrazos y otro final de infarto para una Segunda División que es una locura... y solo llevamos dos jornadas.