El Inter venció por 1-0 al Oporto en un partido muy caliente. El conjunto italiano no jugó un gran partido y atravesó muchos momentos de tensión, pero consiguió la victoria gracias a un gol solitario de Romelu Lukaku sobre el final. Otávio fue expulsado en la visita.
Por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, el Inter de Milán venció por 1-0 al Oporto, en un partido muy caliente disputado en el Giuseppe Meazza.
El conjunto italiano tuvo muchos momentos de tensión, pero finalmente pudo sonreír gracias a un gol de Romelu Lukaku, quien ingresó en la segunda parte y se puso el traje de 'pacificador' para darle la ventaja a los 'neroazzurros'.
¿Por qué de 'pacificador'? Es que durante un tramo de la primera parte, el Inter se descontroló por completo y hasta vio como dos futbolistas de la plantilla se peleaban entre sí, cuando André Onana se encaró de mala manera con Edin Dzeko.
El delantero bosnio recriminó a sus compañeros por un error y se ganó los insultos del portero camerunés, quien le ha dicho absolutamente de todo. Así se vivió la primera parte en un Inter que no encontraba los caminos y era superado por el Oporto.
Sin ir más lejos, el conjunto portugués contó con las mejores situaciones en la primera mitad y, si no fuera por la actuación de Onana, se hubiese ido con ventaja al descanso. El meta africano se lució en dos ocasiones ante los intentos de Marko Grujić.
Tampoco hay que dejar de mencionar la soberbia actuación de Diogo Costa, quien ha salvado dos veces al 'Dragao' durante los primeros 45 minutos. Primero, voló para evitar un golazo lejano de Hakan Calhanoglu y luego se lució con un cabezazo 'a quemarropa' de Andrea Bastoni.
El primer tiempo no contó con muchas ocasiones de peligro, pero sí con mucha tensión. Antes de que el árbitro pitara el final, los jugadores de ambos equipos protagonizaron una gresca que derivó en tarjeta amarilla para Otávio (que luego se iría expulsado) y para Federico Dimarco.
Todo se originó cuando el Inter pidió que se detuviera el partido por un supuesto penalti contra Matteo Darmian, pero el Oporto, en vez de devolver el balón, jugó rápido y generó una situación peligrosa en el área rival. Hasta el cuerpo técnico tuvo que intervenir para calmar las aguas.
Ya en la segunda mitad, el Oporto se aprovechó del nerviosismo del Inter tras la pelea entre Onana y Dzeko. Sin embargo, el portero volvió a mostrarse firme y protagonizó algunas paradas importantes para mantener su valla invicta en un partido complicado.
Cuando el conjunto portugués dominaba la escena, el ex meta del Ajax respondió con una doble parada ante Mehdi Taremi, quien una y otra vez tropezó con la seguridad del camerunés. Impresionante lo de Onana, a pesar del cruce con su compañero en la primera mitad.
Simone Inzaghi vio cómo a su equipo se le escapaba el partido y decidió dar ingreso a Lukaku. El belga saltó al campo de juego en lugar de Dzeko y rápidamente comenzó a liderar el ataque del Inter con buenas combinaciones con Lautaro Martínez.
Al poco tiempo, el partido se le complicó del todo al Oporto cuando Otávio, protagonista de la pelea en la primera mitad, vio la segunda amarilla por una dura entrada y se fue directo a la calle porque el árbitro le mostró la roja.
Y así fue como en el minuto 86, después de varios intentos sin éxito, un centro de Nicolò Barella encontró la cabeza a Lukaku, quien en primera instancia remató al palo, pero luego estuvo atento para capturar el rebote y abrir el marcador con un disparo al medio.
Fue victoria de un Inter que pasó por diversos estados de ánimo durante todo el encuentro, pero finalmente encontró la primera ventaja. La revancha se disputará el próximo 14 de marzo en Portugal.
El gol de Lukaku en la victoria del Inter