El Espérance de Tunis estrenó su casillero tras vencer por la mínima a Los Angeles. El conjunto tunecino desplegó un juego vistoso y atractivo para sumar unos tres puntos que le dan vida y esperanza para la última jornada. Belaïli, goleador y mejor jugador del choque, junto al portero Ben Said, que detuvo un penalti en el minuto 100.
El Mundial de Clubes no está dejando imágenes e historias para el recuerdo. También partidos y sorpresas que hacen aún más atractiva esta competición. En Nashville, el Espérance de Tunis consiguió su primera victoria y su primer gol en esta edición al derrotar a Los Angeles por 0-1. Youcef Belaïli puso la fantasía, la vistosidad y el gol; Ben Said fue el héroe tras detener un penalti en el 100'.
El cuadro tunecino salió a divertirse al terreno de juego de Geodis Park y muy pronto dejó claro que no se iba a dejar nada en el tintero. Así pues, en el minuto 5 del partido, se aprovechó de una mala salida de la pelota de su rival y la pelota le quedó franca a Belaïli en el área, que le pegó demasiado centrada a la pelota y Lloris voló para despejar a un costado.
Los Angeles se adueñó de la posesión, pero no fue capaz de concretar sus ocasiones. Le faltó esa chispa tan necesaria en este tipo de partidos para desatascar las defensas rivales. De hecho, se llevó un nuevo susto tras el remate al palo de Rodrigo Rodrigues.
Los de Steve Cherundolo respondieron y abrieron el marcador por mediación del mítico Giroud. Sin embargo, la jugada acabó siendo invalidada porque Bouanga partió en posición adelantada.
Los estadounidenses comenzaron a imponer respeto y a tener sus oportunidades. No obstante, ninguna de ellas acabó entre los tres palos. Y cuando lo hizo, el tanto fue anulado por fuera de juego previo, como así pasó en el 28, cuando David Martínez recogió un rechace, pero el propio venezolano partió en posición antirreglamentaria en el comienzo.
Tanto Los Angeles como el Espérance se sintieron muy cómodos sobre el césped y tan solo le faltó el gol. Un partido vistoso, pero sin demasiadas florituras... y sin goles.
Los segundos 45 minutos reflejaron las ganas y el sacrificio del Espérance de Tunis. Los de Maher Kanzari tomaron algo más de presencia en el partido e incluso buscaron generar sus ocasiones desde las jugadas elaboradas, dando algún que otro susto a Lloris.
Así pues, en una acción aislada, Belaïli, que estaba siendo el mejor de su equipo, cayó en el área en una pugna con Bouanga y el colegiado Espen Eskas decretó penalti. Sin embargo, el argelino no engañó al VAR y el árbitro rectificó su decisión, mostrándole la amarilla al futbolista y dejándolo sin jugar una última fecha que puede ser decisiva.
El reloj siguió corriendo y las llegadas de Los Angeles estuvieron lejos de ser el empate. Los de Steve Cherundolo no estuvieron afortunados de cara a puerta y prueba de ello es que superada la hora del partido, los angelinos no habían disparado aún a puerta. Una bola que se hizo aún más grande cuando el Espérance se adelantó en el marcador.
Conducción de Amine hasta el área. No logró rematar, pero el rechace le favoreció Belaïli, que se acomodó el esférico y batió a Lloris por debajo de las piernas. Drama absoluto en Nashville para Los Angeles que, lejos de reaccionar, estuvieron a punto de encajar el segundo.
Este pudo llegar en la recta final. Primero, en el 79', por mediación del '11'. Belaïli inició la carrera en solitario hasta el área contraria, se quiso marchar de Lloris con una pisadita, pero se le hizo de noche. El rechace le quedó a Guenichi, que buscó la escuadra, pero un ligero toque de un defensor hizo que la pelota se estrellase en el palo. Después, con Sasse que, a la altura del punto de penalti, mandó la pelota a las nubes tras una jugada individual.
El partido entró en la recta final y el Espérance ya se saboreó la histórica victoria, la segunda en la historia de esta competición y la primera bajo este formato. Los tunecinos abogaron por resguardarse y aguantar el resultado ante las acometidas de su rival. Sin embargo, todo se pudo torcer en el último suspiro.
En el minuto 99, Guenichi pisó a Marlon dentro del área y este se dejó caer. No señaló nada en primera instancia el árbitro, pero fue alertado por el VAR y este le hizo cambiar de opinión para que señalase el punto fatídico. Penalti.
Todo el banquillo del Esperánce no sabía a quién más rezarle, pero el verdadero Dios fue el que estaba bajo sus palos. Bouanga lanzó flojo y mal con la derecha y Ben Said, en un alarde de elasticidad, sacó una buena mano para evitar el gol.
El colegiado decretó el final del encuentro y certificó la eliminación de Los Angeles, que no tuvo su día. Por su parte, el Espérance soñará con una histórica clasificación y se la jugará con el Chelsea en la última jornada. Pase lo que pase, los tunecinos ya han ganado por momentos como el de hoy.