El Mirandés ratificó su buen momento, venció por 2-1 al Burgos en el derbi provincial y se alejó de la zona de descenso. Raúl García convirtió un doblete y fue la gran figura del equipo local, que tuvo que lograr la remontada tras un gol de Curro Sánchez.
El Mirandés necesitoó tan solo diez minutos para dar la vuelta al marcador y sumar una importante victoria ante el Burgos CF (2-1) en el derbi provincial, del que los mirandeses salen con un margen de nueve tranquilizadores puntos respecto a los puestos de descenso que ahora marca el Málaga.
Se adelantó el Burgos al poco de iniciarse la segunda parte, pero en la siguiente jugada Raúl García igualó el partido y poco después se puso por delante, lo cual fue un mazazo del que no pudo reponerse el equipo de Julián Calero.
El Mirandés puso desde el inicio la velocidad y el ritmo de partido, muchísima intensidad por parte de los de Joseba Etxeberría, que buscaban el balón para imponer su juego en estático y al contraataque mientras el Burgos estuvo desconocido.
Le dejó jugar al Mirandés, pues el Burgos tuvo demasiadas dudas e hizo trabajar mucho a Caro, que veía cómo cada vez la delantera jabata se acercaba más y más a su portería.
La grada de Anduva protestó mucho el nivel de faltas por parte de los banquinegros, que no dejaron hacer su juego a los de Etxeberría y poco a poco se fue animando, fue recuperando terreno e igualando fuerzas.
Rozando la media hora, Matos intentó un zarpazo desde el centro del campo que se fue rozando la portería de Herrero y, un par de minutos después, Raúl García de Haro disparó tras un contragolpe pero de nuevo Caro frenó el balón.
El partido llegó al descanso con máxima igualdad por parte de ambos equipos, que se rompió pronto con un gol de Curro nada más comenzar la segunda parte.
Sánchez recogió un taconazo de Castel y disparó desde la frontal hacia la portería de Herrero para romper la igualdad en Anduva.
La reacción fue inmediata por parte del Mirandés, de hecho en la siguiente jugada empató el encuentro sin apenas poder celebrar el tanto los blanquinegros.
Fue el máximo goleador blanquinegro, Raúl García, quien batió a Caro por debajo de las piernas y el delantero no perdonó en la siguiente que tuvo para dar la vuelta al marcador en apenas 10 minutos.
El catalán culminó un contragolpe tras otra pérdida de balón del Burgos y desde fuera del área batió a Caro por el palo corto.
El partido se paró por lanzamientos desde la grada visitante contra el guardameta rojillo, Alfonso Herrero.
Fueron pasando los minutos, a la contra lo intentaron ambos equipos sin mucho éxito en el descuento, que fue de ocho minutos, el Mirandés apretó mucho en defensa para no conceder nada al Burgos.
En la última del partido Areso buscó el centro para el Burgos y el balón se fue envenenando de tal manera que estuvo a punto de igualar marcador.