Empate que no sirve para nada para el Olympique de Lyon. El cuadro de Laurent Blanc se complicó todavía más las cosas en Europa tras no poder pasar del empate 1-1 ante el Nantes, después de un gol en propia puerta de Castello Lukeba y el tanto de Alexander Lacazette.
El Olympique Lyon sumó ante el Nantes su segundo empate consecutivo (1-1) y dio un nuevo paso atrás en su objetivo de pelear por terminar la temporada en puestos europeos, ahora a seis puntos de distancia con el resto de la jornada de la Ligue 1 por disputar.
Cuando acabe el fin de semana, el conjunto dirigido por Laurent Blanc podría colocarse a nueve unidades de la quinta plaza, actualmente en posesión del Rennes, la última que daría acceso a una competición continental.
El duelo comenzó torcido para el Lyon, que a los dos minutos se marcó un tanto en propia meta que condicionó el resto del encuentro. Mostafa Mohamed robó la pelota a Maxence Caqueret en el centro del campo, falló en un mano a mano ante Remy Riou, que detuvo el intento del jugador del Nantes con su cuerpo, y la pelota rebotó en la cabeza de Castello Lukeba para acabar dentro de la portería del Lyon.
El tanto hizo mucho daño al equipo de Blanc, que, aunque pudo reponerse casi a la media hora con el acierto de Alexander Lacazette, después no fue capaz de completar la remontada y se quedó con un punto insuficiente para acercarse a su objetivo continental.