La Ponferradina, ya descendido a Primera Federación, finalizó la fase regular con un triunfo por 1-4 en casa del Sporting, que culminó la peor temporada de su historia y recibió insultos por parte de sus propios aficionados.
El Sporting se despidió de su peor temporada de la historia con una sonrojante goleada ante el descendido Ponferradina (1-4), lo que provocó la unánime protesta de los aficionados que solo aplaudieron las sustituciones del metaIván 'Pichu' Cuéllar y Aitor García, que no seguirán la próxima temporada.
Ninguno de los dos equipos se jugaba nada y el partido careció de intensidad y un mínimo de interés con el Sporting dominando pero sin crear peligro porque sus acciones ofensivas eran controladas por la defensa leonesa con total tranquilidad.
El Ponferradina, que llegó a El Molinón ya descendido, se adelantó en el marcador en un fallo colectivo de la defensa rojiblanca, primero José Marsá perdió el balón en las cercanías del córner a pies de Naím que centró y el debutante Lionel Miguel en su afán de despejar introdujo el balón en su propia portería.
Sonaron los primeros pitos en la grada porque veían que su equipo no estaba ofreciendo el nivel del que se espera de él como colofón a una de las peores temporadas en la ya más que centenaria historia del club.
Un disparo de Varane y un cabezazo de Marsá fueron las únicas acciones ofensivas con cierto peligro por parte de los rojiblancos en toda la primera parte en la que más que el juego colectivo destacaron algunas internadas de Jordán Carrillo como siempre demasiado individual.
En vista de lo que estaba pasando sobre el terreno de juego, desde la grada se empezó a pedir que saliese a jugar el equipo femenino o el ya habitual "esta camiseta no la merecéis" como repulsa de una temporada nefasta.
El Ponferradina tuvo otra ocasión antes del descanso pero el potente disparo de Herí se fue alto cuando se encontraba en inmejorable ocasión y el partido llegó al descanso con sonora pitada para los rojiblancos cuando se retiraban a vestuarios.
En la caseta se quedaron Lionel Miguel y Queipo para dar entrada a los dos habituales titulares en el lateral derecho, Guille Rosas y extremo izquierdo Juan Otero, otro de los que probablemente no seguirá la próxima temporada, porque se ha revalorizado y su club de origen quiere hacer caja con él.
A los 2 minutos de la reanudación, se produjo otro cambio, la salida de Iván Cuéllar, un jugador que lo ha dado todo por el Sporting en dos etapas diferentes y que es otro de los que no seguirá pero al que la afición despidió con una gran ovación.
Uno de los ingresados en el campo, Juan Otero logró a los nueve minutos el gol del empate tras un centro de Cote el rojiblanco se adelanta a Castellano y remata a bocajarro sin que San Román pudiera hacer nada por evitar el gol.
Pero el festejo duró apenas 2 minutos porque, en el primer ataque de la Ponferradina, los gijoneses estuvieron premiosos el despeje del balón y este llegó a pies de Naim que tras un par de toques lanza un duro zapatazo que supera a De Amores.
Los aplausos anteriores se tornaron en protestas desde las gradas porque los leoneses marcaban su segundo gol en la que era prácticamente su segunda llegada a las inmediaciones del área local.
La bronca fue unánime cuando el Ponferradina marcó el tercero en una contra de libro en la que Naim ganó por velocidad a Bruno al que luego quebró en el área y sirvió el balón a un Yuri totalmente desmarcado que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.
El conjunto leonés siguió hurgando en la herida rojiblanca y en su siguiente llegada hizo el cuarto, tras rematar Castellano de cabeza una falta cometida sobre Derik momento en el que la mitad del aforo se decantó por la protesta y la otra mitad abandonar el estadio.
Los que quedaron despidieron a su equipo con una enorme bronca tras una temporada en la que el objetivo marcado por los nuevos propietarios del club era al menos clasificarse para el 'play off' de ascenso y al final se salvaron en la penúltima jornada.