Golpe encima de la mesa del Espanyol en Vallecas. El conjunto 'perico', inmerso en la pelea por salvar la categoría, salió con el turbo puesto en el barrio madrileño y arrasó para ampliar su ventaja sobre el descenso. Los de Manolo González no dieron tregua al Rayo ni un solo segundo y encarrilaron la contienda con dos zarpazos en cuestión de cuatro minutos, uno de Cabrera y otro de Roberto. La superioridad era abismal y ya hubo que esperar al segundo acto para ver dos goles más, los dos de los blanquiazules. Golpe de realidad para la 'Franja', que veremos si queda tocada anímicamente de cara a la lucha por Europa.
Un vendaval 'perico'
Los primeros minutos denotaron un partido igualado porque el Espanyol estaba consiguiendo contrarrestar el juego con balón del Rayo Vallecano. Esta tesitura de partido duró prácticamente 8 minutos, momento en el que los blanquiazules se atrevieron a poner un puntito más. El equipo de Manolo González fue muy valiente en todos los aspectos del juego y avisó con una gran acción de Urko González, que se pegó una carrera desde mitad de campo hasta la frontal del área circulando el cuero. Ya en el límite, el mediocentro filtró un balón a unAntoniu que no consiguió rematar correctamente.
Era el preludio de lo que iba a ocurrir a continuación. Córner muy abierto de Puado desde la derecha y Leandro Cabrera, sin oposición, se elevó y ejecutó un testarazo para abrir el marcador. Los 'pericos' asestaron un golpe certero a los vallecanos, que se vinieron abajo y cometieron muchos errores, como el que propició el 0-2. Una pérdida de Nteka en el círculo central, una acción defensiva blanda de Aridane y ataque rápido de Puado y Roberto que culminó el de Puente Genil.
Manolo González no hizo ni una muesca ante la efectividad de su equipo, que estaba realizando la mejor primera parte de la temporada, al menos lejos de casa. Los blanquiazules, en vez de bajar el pistón, incrementaron sus prestaciones y contaron con oportunidades de todos los colores para ampliar el marcador. Sin embargo, ni la fortuna ni Batalla se lo permitieron.
Puado lo intentó en dos ocasiones, en una se le marchó cerca del palo izquierdo y en la otra se encontró con el cancerbero argentino. Una estirada magnífica para evitar lo que hubiera sido un gol extraordinario. Tampoco pudo Carlos Romero, cuyo remate con el exterior rechazó el ex River. Ni Roberto, al que se le escapó una gran pelota de Antoniu tras un mal control. Mientras tanto, el Rayo, incómodo con el despliegue de fuerzas visitantes, apenas era capaz de acercarse por el área de Joan García, un mero espectador en los primeros 45 minutos. Lo más potable fue un tiro de Álvaro García desde el punto de penalti que no cogió portería.
El doctorado
Tras la reanudación, Íñigo Pérez movió ficha en busca de la reacción y dioo entrada al Pacha Espino y a Isi Palazón. El mediapunta se encargó de agitar a las masas nada más arrancar el segundo acto, con un remate cruzado que encendió esa chispa en Vallecas. El Espanyol se vio sometido por un Rayo que sí estaba siendo ese equipo ofensivo en lo que llevamos de curso. Las llegadas eran continuas y Joan García se encargó de sostener a los suyos.
El portero que más paradas realiza en el campeonato dejó su sello con una intervención antoológica. Un remate potente de De Frutos a escasos metros y una mano providencial porque el cuero iba directo a la escuadra. Poco después, el catalán volvió a captar la atención al atajar un balón precedido a un tiro con la puntera de Álvaro García. Los 'pericos' estaban sufriendo de lo lindo, pero finalmente se quitaron esa presión de encima gracias a la fragilidad de su rival el día de hoy.
El Rayo dejó muchos espacios y eso lo aprovechó el Espanyol para sacar tajada de ellos. Roberto, que se le veía con hambre de más, recibió solo al segundo palo de El Hilali y mandó la pelota inexplicablemente a las nubes. No obstante, el cordobés respiró aliviado porque, nada más chutar, Pathé Ciss golpeó el pie del delantero. Hernández Hernández revisó la acción y decretó el punto fatídico. Puado tomó la responsabilidad y el capitán blanquiazul llevó el tercero al marcador. El propio capitán tuvo poco después el cuarto, pero erró en la vaselina.
Había oportunidad de hacer sangre y Pere Milla, que tuvo unos minutos en la recta final, redondeó la goleada en una contra de libro de los 'pericos'. Ni la entrada de RDT, debutante en este curso liguero, cambió la dinámica de un encuentro que estaba destinado a ganar el Espanyol. El motor de los de Manolo González subió de revoluciones y ya tiene una ventaja de 5 puntos sobre el descenso. En cuanto a la 'Franja', el equipo de Íñigo Pérez baja una posición -es ahora 8º- y mirará con lupa la jornada para ver si continúa en posiciones europeas. La eliminación de la Real Sociedad a manos del Madrid le dio una plaza extra a LaLiga para jugar por el Viejo Continente la próxima temporada.