Real Sporting de Gijón y CD Lugo se citaron en un estreno de 2022 al que ambos equipos llegaban con dinámicas diferentes pero un objetivo común: la victoria, para así comenzar a mirar hacia arriba.
Los primeros compases del encuentro fueron para los gallegos. Lebedenko lo intentó en el inicio, aunque su tiro con la izquierda se marchó cerca de la portería. La respuesta llegó en los pies de Djuka, que probó a Whalley desde larga distancia.
El propio Whalley atrapó el balón en el 18', en la que fue la ocasión más clara del inicio. Aitor García se sacó de la chistera un pase de la muerte que atajó acertadamente el guardameta cuando ya aguardaban varios jugadores locales para rematar en el área.
Los minutos fueron pasando y el ritmo del juego fue decayendo gradualmente. Mariño hizo una de las paradas de la tarde en el 35', evitando con ella un golazo de Lebedenko, que cazó la pelota al vuelo desde fuera del área.
Cuando sí llegó el gol fue al filo del descanso. Ambos equipos estaban ya más pensando en poner rumbo a los vestuarios, a excepción de Carrillo. El delantero del combinado gallego aprovechó una gran galopada por la izquierda de Ricard para poner el 0-1 con la testa.
La reanudación, lejos de espolear a los de David Gallego, los hundió más todavía en su mar de dudas. Juanpe y Chris Ramos tuvieron dos claras ocasiones en los primeros cinco minutos de encuentro.
Perdonaron los de Rubén Albés y lo pagaron caro. Aitor García, que fue de los más activos, hizo buena una jugada de Fran Villalba para, dentro del área, romper a un defensa y con la zurda mandar el balón al fondo de la red. 1-1.
Esta acción vino inmediatamente seguida por otra igual de clave: la roja de Gerard Valentín. El jugador visitante entró con los tacos a Kravets y tuvo que enfundar el camino de los vestuarios antes de hora.
Esto parecía volcar definitivamente el partido de lado sportinguista, pero nada más lejos de la realidad. Chris Ramos la tuvo muy clara tras un error defensivo, y dos minutos más tarde fue Manu Barreiro el que, completamente solo, mandó su cabezazo fuera.
En los últimos instantes el choque se rompió y ambos equipos tuvieron tímidas llegadas para llevarse la victoria definitiva. A la postre, un empate que, por el contexto, no dejó plenamente satisfecho a ninguno de los dos.