Las ganas y la ilusión pesan más que las vacaciones

Javier García Márquez hace 11 meses 12.6k
Las ganas y la ilusión pesan más que las vacaciones. EFE

El Real Valladolid consiguió una de esas victorias con las que no se cuenta a principio de temporada. El cuadro de Pezzolano salió del descenso ante un Barcelona con el bañador puesto.

Noche feliz en Valladolid como hacía tiempo que no pasaba. Pucela sonríe y sale del descenso en el partido más difícil, a priori, de lo que le quedaba de temporada, ante el campeón.

Se nota que el Barcelona ya piensa en las vacaciones. Se vio algo ante la Real Sociedad y se confirmó en los primeros minutos ante el Valladolid, con un gol en propia de Christensen y una salida impropia de Ter Stegen.

Quiso más el Valladolid y se encontró con el premio de los 3 puntos. 3 puntos que es algo más que una victoria. 3 puntos que le permite sacar la cabeza del agua y respirar, al menos, durante 24 horas.

Un regalo inesperado

Aún no se había sentado todo el mundo en la grada de Zorrilla, aún no había terminado la protesta contra el arbitraje, cuando Christensen se vistió de rey mago para marcar su mejor gol como azulgrana, un cabezazo que impidió a Ter Stegen igualar a Liaño y puso al Valladolid por delante.

En el Barcelona, parecía que solo Raphinha tenía ganas de demostrar que aún tiene fútbol en sus piernas. El brasileño puso a prueba a Masip una, y otra, y otra vez. Pero el portero del Valladolid tuvo uno de esos días en los que le salía todo.

Para colmo del Barcelona, Ter Stegen se hizo humano en Liga. Salió a dios sabe para qué a por un balón fuera del área al que llegó antes Larin. El canadiense encontró a Plata, que cayó ante una entrada de un Eric García que firmó un partido para olvidar. Larin, desde los 11 metros, puso más tranquilidad en la grada del Zorrilla.

Un cambio extraño y esperado

Ver a Ter Stegen sentado en el banquillo sin problemas físicos es algo raro. Más aún cuando ha empezado el partido. Pero el hecho de haber encajado goles permitió a Xavi rotarlo. 

Entró Iñaki Peña, en el que fue su debut en liga con el Barcelona, pero no pudo frenar el ímpetu de un Valladolid que se marchó con 3, pero pudo hacerlo con otros 2, de no ser por la madera.

El hambre que tenía el Pucela para cenar fue manifiesto. Suele darse a estas alturas de la temporada sorpresas de este tipo, pero ver perder al líder por 3-0 es algo por lo que frotarse los ojos.

Y es que de nuevo Larin, esta vez como asistente, apareció en la foto. Al igual que un Eric García que tuvo otra noche horrible sobre el campo. El canadiense, esta vez, regaló el gol a un Gonzalo Plata que tuvo que esperar hasta la intervención del VAR para celebrarlo.

Lewandowski quiso salvar el honor azulgrana en el José Zorrilla. El polaco, que pese a parecer estar peleado con el gol sigue sumando tantos, marcó el 3-1 en un gran pase de Frenkie de Jong.

Los valores por encima de todo

Antes de todo, Raphinha demostró que los valores están por encima de los colores de la camiseta. Al ser sustituido, se quitó la camiseta para mostrar un mensaje de apoyo a Vinicius, víctima de un ataque racista en Mestalla este pasado domingo.

España aplaudió el gesto del brasileño del Barcelona, que se puso del lado del jugador del Real Madrid. Un gesto, eso sí, que le conllevó la amarilla y le puede acarrear sanción.

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