Sin rival, sin posibilidad alguna de que el Elche creara el más mínimo peligro, el 'submarino amarillo' arrolló sin contemplaciones y como un auténtico Ferrari a los ilicitanos, que no le dieron ningún trabajo a Rulli. Gerard Moreno, Lo Celso, Coquelin y Morales hicieron del cuarto encuentro de Liga toda una fiesta en el Ciutat de València (4-0).
El 'submarino amarillo' no navega de turista por las aguas de Castellón. Este 'submarino amarillo' es un auténtico Ferrari que surca las aguas a la velocidad de la luz, un firme candidato a lograr todo lo que se proponga esta temporada.
Porque el Villlarreal de Unai Emery no solo juega bien, sino que derrocha calidad, estilo y buen fútbol, domina el cuero, genera ocasiones y enamora a todo buen seguidor del mejor fútbol. Y, además, golea a placer.
Que se lo pregunten al Elche, que se ha convertido en la última víctima del Villarreal, un cuadro amarillo que transformó el compromiso de la cuarta jornada de Liga en toda una fiesta en el Ciutat de València, donde se celebraron hasta cuatro dianas.
Fue, cómo no, Gerard Moreno el encargado de abrir la lata en el minuto 26 de partido. En dos tiempos puso el primero en el luminoso el delantero español, después de que Édgar Badía rechazara el primer lanzamiento con un espectacular paradón.
Un Édgar Badía que, pese al abultado resultado, se convirtió en el protagonista indiscutible de los ilicitanos gracias a sus grandes intervenciones, unos auténticos paradones para enmarcar sin los que el Elche hubiera caído por un resultado aún mayor.
Lejos de reaccionar con este primer tanto en contra, los de Francisco vieron cómo en el 37' Lo Celso ponía más tierra de por medio en el electrónico tras una magistral asistencia de Jackson, que le puso el gol en bandeja a su compañero para que reventara el cuero y goleara a placer.
La segunda parte arrancó con un amago de mejoría del Elche, que llegó incluso a pisar el área rival, pero sin que Rulli tuviera que atajar ni un solo lanzamiento peligroso de sus rivales. Y tan cómodo se le puso el partido a los de Emery que los dos últimos tantos terminaron llegando en los minutos finales.
Coquelin, tras una asistencia de ensueño de Chukwueze, enganchó de primeras el cuero con la diestra para enviarlo al fondo de la portería rival, imparable para Badía. Y en el tiempo añadido, Morales dibujó el definitivo 4-0 en el marcador para locura de la afición presente en el Ciutat de València.
Con este resultado, el Villarreal suma su tercera victoria del curso en los cuatro encuentros de Liga que se han disputado hasta el momento y mantiene su impecable registro de porterías a cero en lo que va de temporada. Los de Emery ya son terceros en la tabla con diez puntos. Mucho peor es la situación del Elche, que cae hasta la penúltima posición con solo un punto y sin saber lo que es todavía celebrar una victoria en lo que va de curso.