¿Cuál es el gasto calórico de un futbolista frente a otros deportes?

Carlos Sanchez-Lafuente hace 6 años 6.3k
Cuatro de las disciplinas deportivas más exigentes a nivel de consumo calórico. BeSoccer

La dieta de los futbolistas de élite de hoy en día está medida hasta el último ingrediente para asegurar que se aprovecha hasta la última caloría de cara el esfuerzo físico que se va a realizar. Pero, ¿cuál es dicho gasto calórico en comparación con otros deportes?

Todos los equipos de Primera y la mayoría de Segunda cuentan en su equipo con especialistas en dietética que asesoran a jugadores y cuerpo técnico sobre que alimentación deben seguir los futbolistas para aumentar su rendimiento.

Es sabido que un jugador de fútbol corre una media de 10 km por partido, aunque algunos centrocampistas llegan a recorrer alrededor de 14, y queman entre 1500 y 2000 calorías por partido dependiendo del tamaño del futbolista y de la posición en la que jueguen.

A pesar del control de peso al que se ven sometidos los jugadores de hoy en día, su consumo de calorías sigue siendo superior al de una persona media, ya que en total ingieren unas 3800 calorías de media, 1,5 veces más de lo que debería consumir un ciudadano normal. Aunque nos parezca una exageración, estas cantidades no son altas comparadas con otros deportes. 

Para un ciclista del Tour de Francia, el gasto energético se sitúa entre 7.000 y 10.000 calorías, cuando normalmente suele consumir a través de la alimentación 2800-3000. Por eso, la mayoría tienen una complexión atlética. 

En un triatlón de dos kilómetros de natación, 90 km de ciclismo y 21 kilómetros de carrera, distancia que comprende un medio Ironman, se emplean alrededor de 5.000 calorías. En un Maratón, el gasto calórico ronda las 2800.

Del total de calorías de la dieta del deportista de élite, el 55% debe ser hidratos de carbono. Así, es aconsejable ingerir entre seis y diez gramos por kilo al día de hidratos de carbono y hasta dos gramos por kilo y día de proteína.

Pero no sólo cuanta 'qué' se come, también es importante el 'cómo' se come: no es lo mismo comer un bocadillo de chorizo y un refresco, que un bocadillo de pan integral con pavo y una pieza de fruta. 

En el segundo ejemplo, los carbohidratos proceden de fuentes alimentarias que además nos aportan fibra, vitaminas y minerales. De la misma manera, no es igual comer pescado al horno acompañado de verduras que un pescado rebozado con patatas fritas.

Como en el resto de deportes, en la natación el gasto calórico dependerá de la distancia e intensidad de la prueba, entre otros factores, pero una hora de nado a una intensidad media-alta puede rondar las 700 calorías.

Mucho se habló en su día de las 12.000 calorías que, en teoría, ingería Michael Phelps durante el periodo preparatorio para Río. En el caso de que fuese cierto, hay que tener en cuenta que un deportista como Phelps es capaz de realizar triple sesión de nado en un día y acumular de 8 a 10 horas de entrenamiento diario.

La española Mireia Belmonte ha desvelado más de una vez que entrena alrededor de 9 horas al día en periodos pre-competitivos y que su gasto calórico diario esta en torno a las 6000 calorías al día.

Se podría pensar que con tales niveles de gasto calórico, un deportista podría permitirse comer casi cualquier cosa, pero un deportista a estos niveles es como un coche: si no le pones la gasolina que usa, se rompe y un deportista si no se alimenta bien, no recupera como debería y no estará listo para competir en plenas condiciones. 

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