En la temporada 1993-94, el Manchester United no logró colarse en la fase de grupos de la máxima competición continental tras ser eliminado en la ronda previa por el sorprendente Galatasaray. Se cumplen 30 años de una eliminatoria histórica.
Recién coronado campeón de la primera Premier League, el Manchester United, con cracks como Schmeichel, Giggs o Cantona, entre otros, se preparaba para afrontar un nuevo desembarco europeo en la temporada 1993-94.
La Champions League aguardaba a los británicos, que, como el resto de clubes, tenían que disputar 2 eliminatorias -esquivaban la ronda previa- antes de colarse en la fase de grupos. Aquel curso, la Champions League tuvo un formato un tanto extraño, con varias fases previas y una fase final de únicamente 2 grupos que dio paso a unas semifinales a partido único y a la recordada final entre el Barcelona de Cruyff y el Milan de Capello de Atenas.
Tras dejar en la cuneta al Honved húngaro con más apuros de los previstos (2-3 en Hungría y derrota 1-2 en casa), el Manchester United se vio las caras con el Galatasaray en la última ronda previa a la fase de grupos. En aquel entonces, el fútbol turco estaba aún en proceso de desarrollo -luego vino la clasificación a varias Eurocopas y Mundiales- y el Galatasaray era poco menos que una comparsa en las competiciones internacionales. Nada hacía presagiar el descalabro de los de Old Trafford, ni tan siquiera cuando estos igualaron de forma sorprendente por 3-3 en la ida disputada en las islas.
Pese al tropiezo, el United era favorito para la vuelta. Como era de esperar, el infierno aguardó a los de Sir Alex Ferguson en Estambul para el segundo encuentros. Las estrellas de los 'red devils' no pudieron imponer su mayor calidad, el Galatasaray enturbió el choque y el marcador inicial no se movió, lo que desembocó en la clasificación turca a la fase de grupos por el mayor valor de los goles anotados fuera de casa.
Aquella eliminación hizo encolerizar a Cantona, que fue expulsado por recriminar al colegiado nada más pitar el final del partido su discutida actuación en el choque. Como relató 'Mirror' hace 3 décadas, a Éric se lo llevó un policía del terreno de juego y, en pleno túnel de vestuarios, otro le agredió, lo que generó una monumental pelea. Las mismas fuentes detallaron que el francés encolerizó y se lanzó hacia el policía para devolverle el golpe, pero no le dejaron.
"En el vestuario, Éric enloqueció. Estaba decidido a volver para matar al policía. Era un chico grande y fuerte y hablaba en serio. Insistió en que iba a matar a ese mier*a. Tuvieron que unirse Ferguson y su asistente con algunos jugadores para contenerle. Normalmente no habría retrocedido, pero incluso yo no estaba preparado para aquella pelea. ¡Había muchos turcos por ahí!", explicó Roy Keane.
Por su parte, así contó el propio Cantona lo sucedido: "Me dieron un puñetazo en la parte posterior de la cabeza y fue un escándalo. Solo le dije a Karl Rothlisberger que era un mal árbitro. Lo que más me molestó es que un policía me golpeó en la cabeza con la porra".
"Era el tipo de persona que te manda a la cárcel por estar sin trabajo o por robar un dulce en un supermercado cuando tienes hambre. Por supuesto que estaba molesto por haber sido eliminado de la Champions League, por las tácticas sucias del rival, por el hecho de que no se agregó tiempo añadido y por recibir la tarjeta roja después de que el partido hubiera terminado, pero sobre todo porque fui golpeado por la espalda por esa mier*a de policía turco. ¡Tal vez nos volvamos a encontrar!", concluyó Éric en uno de tantos episodios turbios de su carrera.
Eliminado el Manchester United, fue el Galatasaray el que se coló entre los 8 mejores equipos del Viejo Continente. Compartió fase de grupos con el Barcelona, el Mónaco y el Spartak de Moscú y no fue capaz de ganar ningún partido. Eso sí, logró igualar en casa con el Barça de Cruyff (0-0) y también empató en Moscú contra el equipo ruso (0-0).