Sufrió mucho España al filo del descanso en la final de los Juegos Olímpicos y la 'Canarinha' encontró lo que estaba mereciendo: Matheus Cunha aprovechó que Pau Torres no despejó en una acción dividida para plantarse solo y fusilar a Unai Simón.
Brasil fue el primero en golpear en la gran final de Tokio. Con justicia, el equipo de Jardine se fue con ventaja al descanso gracias al gol de Matheus Cunha, el acompañante de Richarlison en el ataque.
Llegó la jugada de un centro desde la banda izquierda que Dani Alves prolongó al área con un balón llovido. Ahí no estuvo fino Pau Torres, que no acertó a despejar y dejó el balón dividido en el área.
Ahí lo aprovechó Matheus Cunha, con un buen control que le permitió perfilarse hacia la portería y acabar fusilando a Unai Simón prácticamente desde el punto de penalti.
Justo antes, Brasil perdonó de penalti. Richarlison envió alto su disparo desde los once metros y, en el segundo tiempo, reaccionó España, que empató por mediación de una bellísima volea de Oyarzabal.