Después de seis temporadas en el Eibar y otras seis en el Athletic, Dani García cambia de destino. El Olympiacos confirmó, a través de un comunicado oficial, que se ha hecho con sus servicios. La prensa española, estos días, se hacía eco de que el Valencia había llegado a presentarle una oferta, pero el ex del Getafe y el Alicante opta por dejar España por primera vez en su trayectoria para unirse a las filas de José Luis Mendilibar.
El destino heleno vive un momento de efervescencia tras la consecución de la Conference League, cuya final se cerró frente a la Fiorentina y sirvió de lanzadera de la imagen del exentrenador del Sevilla, que, últimamente, ha trasladado su saber hacer a Europa. Anteriormente, su destreza tan solo había conocido el fútbol patrio y, para mayor exactitud, ambiciones de permanencias, salvaciones y ascensos, no de vitrinas.
La directiva no ha dado a conocer por cuánto tiempo se ha comprometido el recién llegado, que subraya la apuesta de sus jefes por el talento ibérico ahora que su técnico también lo es. A pesar de que no ha salido a la luz de manera formal, es bastante probable que se haya vinculado tan solo por un ejercicio y que quizá cuente con cláusulas para ampliar su estancia si todo sale bien. Es el tipo de acuerdos que se suelen llevar a cabo con futbolistas de su veteranía.
Esta puede ser una gran oportunidad para que Dani García vuelva a sentirse protagonista en un vestuario. La temporada pasada, solo saltó al campo en 19 ocasiones con el Athletic, 7 de ellas como titular, lo que supuso bajar un peldaño más de una escalera que le llevaba bajando a nivel de minutaje desde la 22-23, en la que estuvo en 19 onces iniciales de sus 29 comparecencias. En la 21-22, con 33 de 39, su estatus era mayor.