De abrazarse a Bale a casi ni mirarlo a la cara
Parece que a Mourinho no le sentó bien que Gareth Bale, su jugador soñado, jugase la Supercopa de Europa. Ya confirmó trras el choque que no intentaría comprarlo.
Hace pocos días, en Estados Unidos, Mourinho se abrazaba al delantero galés y le susurraba al oído sus intenciones.
No ha pasado ni un mes y Mourinho tiró de guerra fría al cruzarse con Bale, titular ante el United y asistente en el gol de Isco.
Tras el encuentro, se mostró muy efusivo con Cristiano pero con Bale apenas se detuvo para un cortés apretón de manos. Tampoco fue excesivamente cariñoso al saltar al césped.
En 15 días, de abrazarse a Bale a casi ni mirarlo a la cara. La última de 'The Special One'.