El Etihad se puso en pie en el minuto 57 para recibir a Kevin de Bruyne. Guardiola le dio al belga algo más de media hora de juego para recuperar el ritmo competitivo, tras siete semanas lesionado de su rodilla.
Más allá del contundente 5-0 endosado al Burnley, la afición 'citizen' tiene otro gran motivo para celebrar: el regreso de De Bruyne. El belga, vital en el esquema de Pep, cayó lesionado en la jornada 1 frente al Arsenal.
"Volverá a la convocatoria, sí, aunque no sé si estará para jugar 90 minutos", reconoció el entrenador catalán en la rueda de prensa previa al duelo.
Aunque era un secreto a voces, Guardiola lo anunció en sala de prensa, el centrocampista no saltó al terreno de juego hasta poco antes de cumplirse la primera hora de juego el Etihad.
Con todas las gradas en pie y entre aplausos, De Bruyne ocupó el lugar de Bernardo Silva y poco tardó en corresponder a su afición con su característica inteligencia para leer el pentagrama de Pep.
"Ha entrenado bien durante dos semanas, no ha tenido ningún dolor, por lo que ya es uno más en el grupo. No hay dudas de que él es muy importante para nosotros", advirtió el técnico catalán en la previa.
Tanto Guardiola como la hinchada 'citizen', son conscientes de que gran parte del éxito de su equipo saldrá de las botas de un De Bruyne que ya ha vuelto a galopar sobre el césped del Etihad.