¿Qué fue de Matías Mier? 'Referi' de Uruguay rescató de la memoria a este jugador, que marcó a la estrella brasileña por todo el campo, para descubrir que vendía fuegos artificiales en un puesto callejero.
El mismo Matías Mier lo contó desde la casa de sus padres. "Mis padres tienen un puesto de frutas y verduras en Maldonado y ahora por las fiestas pusieron un puesto de fuegos artificiales que lo atiendo yo", explicó.
"Por ahí vienen los chiquilines y me preguntan si soy yo, qué hago vendiendo fuegos artificiales y algunos se cag**n de risa. Pero no es una deshonra y menos para mí que vengo de una familia de laburantes de toda la vida", añadió.
Mier entró en las divisiones inferiores de Rentistas en la temporada 2005-06, con 16 años. Jugó la Copa Libertadores en 2011 con Peñarol ante el Santos de Neymar, Danilo, Alex Sandro y Ganso.
Tras su paso por Peñarol, se marchó a Universidad Católica, Santiago Wanderers y la Liga de Catar. Mier soñaba con volver a Peñarol y revivir aquellos gloriosos años, algo que consiguió en 2017.
"Así como el gol a Vélez fue el más importante en mi carrera, el grupo de esa Libertadores fue lo que más marcó. Capaz no teníamos tanto juego pero dábamos el 100%", afirmó Mier.
"Todos tenían que correr, podíamos andar mal futbolísticamente o bajos técnicamente, pero no podías negociar correr. Hay partidos que se ganan más corriendo que jugando y eso no viene desde adentro de la cancha, eso se trabaja afuera, desde la unión del grupo. En las prácticas no volaba ni una mosca, estábamos todos muy concentrados", agregó.
En las últimas semanas, Mier pidió permiso para entrenar con la Tercera de Peñarol. "Me dieron ganas de venir, me abrieron las puertas de la Tercera y la convivencia con los chicos, el cuerpo técnico y la sanidad fue de novela. Saqué buenas amistades de ahí y dentro de la cancha somos todos iguales", contó.
"Ver el hambre que tienen por llegar y demostrar, me hizo cargar las pilas. Peñarol me hizo un favor y quiero mi revancha. Yo necesitaba entrenar luego de rescindir en Catar y Tito me dio la posibilidad, porque si no estaba corriendo en los canteros de Avenida Italia. Estoy agradecido con el club y estos chicos de Peñarol tienen un gran nivel, son exigentes y te obligan a mejorar siempre", añadió.
A pesar de todo, Mier sabe que todavía le queda mucho por aprender. "Me queda mucho, pero estoy mucho más maduro que cuando a llegué. Al Peñarol del segundo semestre le faltaron resultados, pero son momentos y ojalá que siempre le vaya bien, me contraten a mí o no, eso es secundario, la institución es muy grande y se merece estar arriba siempre", afirmó.
Sin embargo, el futbolista quiere conseguir su objetivo por méritos propios. "Tengo muchas ganas de quedarme en Peñarol, pero quiero ganarme un lugar en base a mi trabajo y a mis méritos, no quiero que nadie me regale nada", concluyó.
Peñarol terminó por inscribir a Mier para la temporada 2017-18 y a mitad de año fue transferido a Junior de Barranquilla, por lo que el uruguayo volvió al fútbol.