El Deportivo de La Coruña volvió a la senda de la victoria en la visita del Guijuelo al estadio Abanca Riazor, partido tras el cual el técnico deportivista, Rubén de la Barrera, expresó su alivio tras romper la mala racha de su equipo de siete encuentros sin ganar.
Alivio. Esa es la palabra que mejor define el actual estado de ánimo del Deportivo. Alivio por haber roto una dinámica peligrosísima, y que invita a creer en la reacción del cuadro coruñés.
Cuestionado por ello, De la Barrera, tras ganar al Guijuelo, fue claro. "Jugábamos un partido en el que la victoria era el único resultado posible. Dentro del encuentro ocurrieron muchas cosas positivas", empezó diciendo.
"Pero en esta situación, cuando no los cierras, acabas como hemos acabado, con esos últimos 10 minutos sufriendo por la incertidumbre del resultado", añadió.
Una victoria que espera poder disfrutar. "Esta victoria era tremendamente necesaria, se tiene que disfrutar. En otro momento formaría parte de la obligación, pero fruto de esta dinámica en la que estábamos, romperla con un triunfo era lo más importante", afirmó.
"En cuanto a las formas, podríamos no permitir al rival llegar a esos últimos minutos con opciones. Pero es una victoria que tiene que producir mejoras en el juego", continuó De la Barrera.
Y acabó explicando el por qué del cambio de portero. "Tengo una visión especial de la posición de portero. No es un jugador al margen del equipo. Al igual que haces cambios en otras demarcaciones, también en la portería. Es una posición más bajo mi punto de vista", comentó.
"Tiene que hacer muchas más cosas que simplemente parar, que es lo importante. Entendíamos que Lucho nos podía dar muchas cosas como así ocurrió. Si está con la predisposición que tiene, que es un guerrero y ofrece cosas, continuará", apuntó también, para finalizar.