Zlatan Ibrahimovic firmó el segundo tanto del Milan contra el Sassuolo con un golazo propio de su magia. Se fue del guardameta tras una enorme asistencia y mandó la bola al fondo de las mallas a puerta vacía. El pase fue de Calhanoglu y la contra la inició Rebic.
¿Quién dice que Ibra es demasiado viejo para seguir en la élite? El delantero sigue al máximo nivel con el Milan y lo demostró ante el Sassuolo con un doblete marca de la casa. Lo fue sobre todo el segundo, con el que el sueco dejó clara la calidad que atesora.
Recibió un pase filtrado de Calhanoglu que le dejó solo ante el guardameta tras una tremenda combinación que inició Rebic. Entonces, le bastó con su gran control de pelota para regatearle y mandar la bola a la red cuando la portería estaba totalmente vacía. Un truco de magia propio de un jugador que no deja a nadie indiferente nunca.
También brilla la jugada en equipo del cuadro 'rossonero', no solo el buen hacer de Zlatan. La contra que orquestaron los de Stefano Pioli fue de sobresaliente alto para desarmar a la defensa local, que no fue capaz de colocarse lo suficientemente bien como para evitar la diana.
Se trató de un casillero de goles totalmente dominado por Ibra el del Milan. También firmó la primera diana del choque gracias a un gran salto 'a lo Superman' ante el que ni la defensa ni el cancerbero, como cuando firmó su doblete, no pudieron hacer nada.