El 6 de agosto de 2009, Óscar de Marcos debutaba en un partido oficial con el Athletic Club. Han pasado diez años desde entonces y muchas vivencias del defensa en el seno de la entidad de Bilbao. El equipo quiso felicitarle públicamente por el aniversario.
Llegó procedente del Alavés por 350.000 euros y, desde entonces, no ha salido jamás del Athletic. Jugó su primer partido oficial en Suiza cuando su escuadra se enfrentó al Young Boys. Desde entonces, su importancia fue de menos a más en el cuadro.
Su mejor curso fue el 2011-12, en el que rompió todos sus récords como futbolista. Participó en 56 choques y marcó nueve goles, además de dar siete asistencias. Su destacable polivalencia le hizo convertirse desde hace ya tiempo en uno de los protagonistas del plantel.
Y es que puede jugar tanto de lateral como carrilero o extremo. Incluso se desenvuelve bien en la mediapunta. Ello le ha permitido a los técnicos que fueron pasando por el club utlizarle según las necesidades que el especialista tenía que cubrir.
A sus 30 años, aún le quedan varias campañas de fútbol y no se contempla su salida, así que volverá a ser clave en la que está a punto de comenzar. Los 'leones', como siempre, tendrán grandes aspiraciones y De Marcos será de nuevo uno de los líderes de la manada.