Argentinos Juniors y Boca Juniors han dejado los deberes por hacer, y el pase a la final se decidirá en el partido de vuelta, en La Bombonera. El 'Bicho' y el 'Xeneize' no se dieron un segundo de respiro, pero faltaron los goles.
El partido prometía. Prometía un fútbol intenso, sin descanso. Sin tregua. Y cumplió. Fue un encuentro vivo, trepidante, al que solo le faltó la razón de ser de este deporte, el gol.
Argentinos y Boca empataron a cero un encuentro que claramente fue de más a menos. Los primeros minutos fueron de los que te dejan pegado al asiento.
El 'Bicho' y el 'Xeneize' protagonizaron un intercambio de golpes fascinante, pero pronto quedó claro que no ibamos a ver demasiado a los porteros.
Apenas hubo disparos entre los tres palos (sólo cinco de los 18 vieron portería), y las ocasiones de manifiesto peligro brillaron por su ausencia durante todo el encuentro.
Eso no impidió que presenciáramos un partido intenso, en el que no hubo un claro dominio constante por parte de ninguno de los dos equipos.
Argentinos fue haciéndose con el control del juego conforme nos acercábamos al descanso, pero Boca resistió el arreón final de los locales. Las tornas cambiaron tras el intermedio.
Al comienzo de la reanudación fue Boca quien dominó el encuentro. Argentinos tardó en entrar al partido, pero Boca no supo aprovechar esos momentos de debilidad de su rival. Fueron los mejores minutos de Boca, y Chávez evitó que viéramos algún gol.
Las fuerzas se igualaron, y cuando Boca empezó a hacer sus cambios (realizó sólo dos), Argentinos pasó de nuevo a la ofensiva. Pero el partido ya era otro.
El ritmo había decaído un poco, algo comprensible después de haber jugado más de una hora al 100%, y las faltas cortaron el flujo del juego de forma clara.
Aún así, Chávez tuvo su minuto de gloria, al protagonizar un buen corte para luego atreverse incluso a driblar a un rival. Más de un aficionado del 'Bicho' se temió lo peor, pero su guardameta salió airoso de algo que parecía imposible.
Argentinos reservó para la recta final sus cambios, y realizó los tres de forma casi simultánea, apostando todo al tiempo extra. Y aunque en los tres minutos que se jugaron a mayores hubo ocasiones de peligro, el gol, el ansiado gol faltó.
Todo se decidirá en una semana en La Bombonera. Boca, que firmó su tercer empate sin goles consecutivo en la Copa de la Superliga, tiene claramente deberes por hacer.