De rebote también vale
El Granada se hizo con los tres puntos en un partido que, además de llevarse los tres puntos ante la Real Sociedad, tuvo la nota negativa de dos nuevas lesiones.
El Granada sigue haciendo milagros partido tras partido. En un choque en el que tuvo dos nuevos lesionados, el cuadro nazarí se deshizo de una Real Sociedad que tuvo a mano asaltar puestos Champions pero al que se le escapó la oportunidad.
Diego Martínez ha elucubrado una tela de araña capaz de cortar hasta el más temible de los ataques. Isak no apareció, tampoco Oyarzabal y Silva se tuvo que ir antes de tiempo por lesión.
Fue un partido de mascar. Unos comienzan a pensar en la final de Copa del Rey y los otros en el compromiso histórico de Europa League, con las bajas como telón de fondo.
Oyarzabal llevó el peligro en una primera mitad en el que el nombre propio fue Silva. Después de un golpe con Eteki, el canario se tuvo que marchar a la media hora con cara de preocupación.
Vivieron tranquilos los porteros durante los 90 minutos. Acercamientos sin disparos por parte de uno y otro conjunto, pero pocas ocasiones claras de gol más allá del remate que dejó los tres puntos en Los Cármenes.
Las dos lesiones nazaríes, de Fouqluier y de Yan Eteki, fueron interrumpidos por la pizca de suerte que necesitó el Granada para ganar. Víctor Díaz, recién entrado por el lateral francés, tiró en un rechace. El balón tocó en Germán y despistó a un Remiro al que pilló a contrapié.
Desde ese momento, el Granada comenzó a embarrar el partido. Poco se jugó durante la segunda mitad, con muchas interrupciones y piques entre ambos conjunto.
Finalmente el Granada se hizo con los tres puntos, vuelve a la octava posición y frena a una Real Sociedad que se quedó a una victoria de asaltar los puestos de Champions League.