Boca Juniors cayó eliminado en octavos de final de la Copa Libertadores y los jugadores no se lo tomaron nada bien. De hecho, la plantilla y varios miembros de la delegación mantuvieron una trifulca con la policía, que intentó dispersarlos con gas lacrimógeno.
Noche para olvidar de Boca. Después del 0-0 de la ida, el 'Xeneize' no pudo firmar el pase a cuartos de final de la Libertadores tras caer en Belo Horizonte en los penaltis.
Atlético Mineiro fue mejor en esta lotería, pero eso pasó a un segundo plano. ¿Por qué? Porque se armó una buena en el túnel de vestuarios tras el pitido final.
La delegación de Boca al completo tuvo que lidiar con la policía. La expedición, ya calentita por la polémica eliminación, mantuvo fuertes incidentes contra las fuerzas de seguridad.
Llovieron sillas, vallas, botellas, extintores, cubos de basura... Fue una auténtica batalla que acabó con los agentes lanzando gas lacrimógeno para dispersarlos a todos. Lamentable.
Los jugadores de Boca tuvieron que salir al campo para intentar respirar aire puro. Y es que el gas dejó a más de uno con dificultades para respirar.