El Bayern de Múnich metió la directa antes de la primera media hora de la final de la DFB-Pokal. El campeón de la Bundesliga comenzó a soñar con el doblete a los 24 minutos.
David Alaba consiguió abrir la lata con un disparo perfecto de libre directo y con el balón en el interior de la media luna. Lewandowski amagó con el disparo, pero se adelantó finalmente el lateral para ponerla lejos del alcance de Hradecky.
Kimmich y Gnabry hicieron el resto con una gran jugada con la que sortearon a cuatro jugadores del Bayer tres toques. El primero le puso un pase en profundidad entre los rivales y el segundo destruyó al portero con un disparo potente y cruzado. El Bayern comenzó con un gran dominio y en tres disparos a puerta hizo dos goles.