Cinco directos al mentón de los ‘blauw-zwarts’ aniquilaron a un Anderlecht que fue de más a menos. Con el doblete fugaz de Diaby, dos goles de penalti en el segundo tiempo y el maquillaje final de Vanaken, el Brujas no tuvo rival.
El ‘Derbi de Topper’ entre líder y tercero prometía estar igualado, pero nada más lejos de la realidad. El Brujas no se apiadó de un Anderlecht desorientado en el Jan Breydelstadion.
El Anderlecht aguantó cuarenta y cinco minutos en territorio hostil, pero en el descuento apareció Diaby como un relámpago y asestó dos dolorosos latigazos a ‘les mauves’. Tras una primera parte relativamente igualada, el Brujas se iba 2-0 al descanso.
Algo más de diez minutos tras la reanudación sirvieron para que llegara el 3-0. Cayó Diaby en el área del Anderlecht, asumió Ruud Vormer la responsabilidad del penalti y no falló. Llegaba el tercer balazo al equipo malva.
El líder conseguiría un poco común doblete de penalti. Esta vez cambiaron los protagonistas: fue Vanaken el que se fue al suelo y Jelle Vossen el que mandó la pena máxima fuera del alcance de Boeckx.
La ‘manita’ la culminaría el propio Hans Vanaken en el 87. Severo correctivo de un Brujas en una nube a un Anderlecht sumido en una depresión inacabable.
El Brujas, líder con 47 puntos, abrirá la vigésima jornada el próximo miércoles en Malinas. El Anderlecht, tercero con 34 unidades, recibirá al KAS Eupen el viernes.