Roma llora el adiós más triste. Francesco Totti presentó su renuncia como directivo en un día que esperaba "que no existiera nunca". Sus palabras, flechas clavadas en los corazones 'giallorossi', cierran una temporada negra en la que también pronunció su adiós forzado Daniele de Rossi, el segundo gran estandarte de la época actual del club.
En cuestión de unas semanas, la Roma ha perdido todo lo que la hizo grande durante casi dos décadas. Francesco Totti y Daniele de Rossi dejaron el club, y lo hicieron motivados por el rumbo que está tomando la entidad. Ni uno ni otro quisieron decir adiós. Dos despedidas dolorosas... y feos detalles por parte del club.
Compartieron alegrías desde 2000 hasta 2017. 17 temporadas con Totti liderando y De Rossi como escudero. Dos hombres nacidos en Roma, criados en la cantera y que nunca vistieron otra camiseta pese a tener posibilidades y ofertas jugosas sobre la mesa. El amor por el escudo siempre estuvo por encima del dinero.
Por esa cuestión de prioridades el propio De Rossi reveló que se habría quedado en la Roma sin cobrar: "No hubiera pedido ni un euro. Podéis pensar que estoy loco o enfermo, pero he pedido 100.000 euros por partido jugado. Con diez partidos, un millón, pero está la posibilidad de no hacerme jugar y que me quedara gratis. Por mí, no había ningún problema".
La directiva no quiso escuchar su propuesta y lo único que hizo fue ofrecerle un puesto en el banquillo. De Rossi la declinó, argumentando que "aún se siente jugador". Bien lo sabía su amigo Francesco Totti, que actuaba como miembro de la cúpula directiva, pero que, paradógicamente, no pudo hacer nada para evitar el triste desenlace.
"Yo no quería", le dijo 'Il Capitano' a Daniele en su despedida sobre el campo mientras se fundían en un desgarrador abrazo. Se negó, pero no le escucharon, y por eso acabó anunciando este lunes su renuncia como directivo. La entidad no le hizo caso ni respetó sus sugerencias, ignorando a una leyenda admirada por miles de 'giallorossi' que crecieron disfrutando de sus goles y pasión sobre el campo.
"No es mi culpa tomar esta decisión. Quería que este día no existiera nunca. Nunca he tenido la posibilidad de trabajar de manera efectiva, me mantenían alejado de todo", reveló Totti en una rueda de prensa en la que reconoció que separarse de la Roma "es como morir", una frase que ilustra cómo el club se extirpó su propio corazón mientras rompía el de sus dos leyendas.
La situación se hizo más extraña aún cuando, bien entrada la tarde de este lunes, la Roma publicó un comunicado en el que aseguró haberle ofrecido el puesto de director deportivo a Totti... y en el que el club acabó atacándole y contradiciendo su versión: "Su percepción de los hechos y las decisiones adoptadas por el club es imaginativa y está lejos de la realidad".