El diario 'L'Équipe' reconstruye, paso a paso, los tensos momentos en los que el PSG conocía del robo en casa de Ángel di María durante el encuentro de Ligue 1 contra el Nantes. Las comunicaciones entre Leonardo y Pochettino y la salida apresurada del jugador, los instantes de mayor terror.
Ángel di María, jugador del PSG, tuvo que dejar el campo en pleno partido contra el Nantes porque estaban robando en su casa. Se llegó a temer que hubieran secuestrado a algún miembro de su familia y 'L'Équipe' reconstruye cómo sucedió su salida del verde y el embrollo de comunicaciones que lo generó.
Primero: descanso del encuentro. A los futbolistas se les nota tensos en el vestuario. Son conscientes de que hay algo que no va bien, pues notan cómo los empleados del club exhiben gestos serios y se mueven de un lado al otro. Salen al campo aún algo confusos.
Plena segunda parte: Leonardo recibe la confirmación por parte del subdirector general, Jean-Claude Blanc, de que el robo es real. Leonardo sale del palco, se dirige al banquillo e informa a Mauricio Pochettino. El entrenador no lo duda y le sustituye para que pueda marchar.
Túnel de vestuarios: se puede ver a Di María llorando. No fueron pocos los que creyeron que algún miembro de su familia había sido secuestrado por las prisas con las que se le cambió. Se le transmite a Ángel que su esposa, Jorgelina, está muy alterada, así que intenta estar con ella lo antes posible.
Desenlace: afortunadamente, ni su mujer ni sus hijos sufrieron violencia y, de hecho, ni se enteraron de que habían entrado ladrones en casa, como especifica 'L'Équipe'. Contrasta este buen final, dentro de lo que cabe, con el del padre de Marquinhos, que fue agredido cuando, paralelamente, otros delincuentes asaltaron su domicilio.