El Olympique Marsella hizo oficial este viernes la marcha de Dimitri Payet. El jugador francés abandona el Vélodrome una década después incluyendo su paso de 2 temporadas por el West Ham. La sensación de la Eurocopa de 2016 no pudo contener las lágrimas en sala de prensa con 326 partidos en la mochila y el recuerdo de la final de la Europa League que gafó en 2018 contra el Atlético de Madrid.
Dimitri Payet pasa a los libros históricos del OIympique Marsella. El club francés se despidió este viernes del que ha sido su mago y su héroe -pero también su pesadilla y su villano- durante los últimos 10 años. Cabe contar en este paréntesis de tiempo su etapa de 2 temporadas en el West Ham, donde consagró su leyenda en la Premier League y vivió el punto álgido de su trayectoria: la Eurocopa de 2016.
Con 326 partidos oficiales, 78 goles y 95 asistencias en el camino, el centrocampista de 36 años no ha dejado indiferente a nadie en el Vélodrome. Siendo la figura sobre la que se colocaba todo el peso del equipo, su presidente Pablo Longoria tuvo el coraje de catalogarle como la "conexión" entre el club y la ciudad, donde la exigencia alcanza lo imposible. Una huella tan marcada en la tierra que pocos afortunados pueden presumir de ello echando la vista atrás.
Dimitri Payet cerró su taquilla del Olympique Marsella anunciando que se producirá un partido en su homenaje para apagar la luz de una relación que durará hasta en la posteridad. Y eso que no todo fueron sonrisas. Hay que remontarse a 2018. Final de la Europa League contra el Atlético de Madrid. Él fue el único que tocó el trofeo ingresando al verde, lo que va en contra de la ley no escrita. A la media hora se resintió del gemelo derecho, se retiró lesionado y la gloria fue 'colchonera': "El peor momento de mi carrera", confesó en sala de prensa.
El '10' hizo las maletas y se mudó a Londres para luego volver a cambio de 30 millones de euros en el mercado invernal de 2017. 6 años más tarde, la novela escribe su punto final: "Siempre hemos tenido una relación franca y sincera el presidente y yo. No es fácil de digerir, pero creo que tiene el mérito de ser honesto. No es lo que estaba previsto por mi parte". El destino le guardó un desenlace de villano, pero Dimitri Payet siempre será el héroe del Vélodrome.