Colas interminables, impaciencia y miles de personas se agolparon a las puertas del Parque de los Príncipes, en el que Neymar se puso la corona y sus compañeros hicieron el resto ante un Amiens que plantó cara hasta el segundo gol del PSG. Emery arranca la temporada con el fichaje más caro de la historia en la grada y los tres puntos en el bolsillo.
Nadie se lo quería perder. Desde horas antes, el 'DJ' Martin Solveig puso la música a una presentación histórica. La afición se dejó la garganta horas antes de que arrancara el primer partido del PSG en la nueva temporada de la Ligue 1 para darle la bienvenida por todo lo alto a Neymar. Fuegos artificiales, sentimientos a flor de piel y cosquilleos en el cuerpo del respetable de un parque que fue más de atracciones que de príncipes.
Aunque el rey fue Neymar. El delantero brasileño formó la fiesta sobre el terreno de juego y acabó quitándose la camiseta para tirarla a la grada al mismo tiempo que lo seguían un grupo de niños con la elástica del PSG. Ese profeta y esa estrella que ya domina París y tiene a la afición en el bolsillo.
Más allá del fichaje más caro de la historia, el fútbol arrancó para medir las fuerzas del PSG y el Amiens. Emery salió a divertirse con todo el arsenal sobre el terreno de juego y pronto comenzó el fuego contra la portería de Gurtner. Cavani falló lo infallable en una ocasión que tuvo a las pocas jugadas del encuentro.
Con un posible penalti de Cissokho, el portero del Amiens intentaba achicar un agua que ya le estaba llegando al cuello. Fue Rabiot el que volvió a probar suerte con un disparo ajustado a la cepa del poste, pero las manos de Gurtner hicieron lo propio para evitar la primera celebración de la temporada.
Pero Cavani no le tuvo miedo a las alturas y rescató un pase aéreo de Dani Alves. Mimó el esférico con el pecho, se fue del último defensa que le salió al paso y definió a placer. El cosquilleo en el vientre que provoca la caída libre en cualquier atracción llegó por fin a todo aficionado del PSG.
Pastore acaba con el Amiens
Tanto fue el cántaro a la fuente que el PSG acabó rompiéndolo. El Amiens intentó chafarle el día de diversiones descontroladas al PSG aguantando hasta los últimos minutos de partido.
La segunda mitad volvió a ser de claro dominio parisino, que se balanceaba cada vez con más fuerza para acercarse hacia la portería de su rival. Di María sacó una vaselina de su chistera, pero el truco acabó en en el lateral de la portería. Fue la más clara de la segunda mitad.
En una contra de libro, Cavani recibió un balón en profundidad y hasta tres jugadores del PSG esperaron el remate, como ese grupo de amigos que corren para agotar el tiempo en uno de los mejores días de la temporada. Pastore remató a placer para liquidar el resultado y cerrar un parque que fue más de atracciones. Neymar y lo tres primeros puntos del PSG ya están aquí.