Djuka es un clásico contemporáneo de Segunda División. Jugó en el Sporting entre las temporadas 2018-19 y 2023-24, en las que se granjeó un puesto como uno de los mejores artilleros de la categoría de plata. Conforme su cuota frente a las porterías fue a menos, la directiva se pensó su continuidad y la cortó con un traspaso al Atlas de Guadalajara este verano. Los mexicanos abonaron 2 millones de euros por él.
Este fin de semana, se conoció la final del Apertura, que enfrentará al América con los Rayados de Monterrey. El equipo del serbio cayó en los octavos de final frente a Tijuana en una de las 11 citas en las que ha tenido la oportunidad de saltar al campo. Tan solo una de ellas se ha dado con él como titular. Fue una contra Querétaro que data de mediados de septiembre y en las que, como en el resto de sus comparecencias, no pudo marcar.
Para colmo, en un cara a cara con Toluca que se produjo unos días más tarde, vio una tarjeta roja directa que despejó el pupitre de su entrenador de opciones de hacerse con un puesto en su esquema de comienzo pronto. Si bien ha pisado el césped en prácticamente todos los compromisos del club en lo reciente, uno de sus retos de cara al Clausura de 2025 es dar un paso al frente para gestionar tanto protagonismo como en su pasado en El Molinón.
Mientras Djuka barrunta cómo acabar con una sequía que ya es de ocho meses -no anota desde el 30 de marzo, contra el Racing de Santander la temporada pasada-, el Sporting de Gijón se desplaza a Cartagena para verse las caras con el 'Efesé'. Los asturianos, aunque profesan un gran cariño a su exjugador, no le echan de menos. Están en la porfía por los puestos de 'play off' de ascenso y una victoria valdría para subir a la 3ª plaza.