Lío con el árbitro y el VAR en Getafe
El Celta de Vigo sufrió en pocos segundos un giro dramático en el guion. González Fuertes sancionó un riguroso penalti de Hugo Mallo sobre Arambarri y sacó dos amarillas a Maxi Gómez por protestar.
Apenas se había cumplido la primera hora de juego, cuando Arambarri caía derribado en el área del Celta de Vigo tras chocar con Hugo Mallo. El capitán 'celeste' se desentendió del balón y golpeó al jugador del Getafe, que se dejó caer con aspavientos.
Sin dudarlo, González Fuertes sancionó la pena máxima y, aunque la jugada fue revisada por el VAR, mantuvo su decisión sin atender a las quejas visitantes, abanderadas por un Maxi Gómez indignadísimo por la situación.
La ira del delantero uruguayo le costó una primera tarjeta amarilla por protestar, a lo que reaccionó aplaudiéndole con ironía. Un gesto sancionado con la segunda tarjeta y, por ende, su expulsión. Un penalti dudoso dejó al Celta con diez jugadores y sin ventaja en el marcador tras el tanto de Mata.
Minutos después, González Fuertes anuló un gol a Hugo Mallo por un fuera de juego milimétrico, que dejó muchas dudas en televisión. El linier levantó la bandera y el VAR ratificó la decisión, alimentando la tensión en el Celta de Vigo.