Pablo Machín estuvo a punto de llevarse a un refuerzo de nivel procedente de Portugal, pero este se quedó en el tintero. Informa 'Marca' de que estaba todo hecho para la llegada de Battaglia al Alavés y el Sporting CP cambió los términos a última hora. ¿El resultado? Se rompió el acuerdo.
La clave estaba en que los babazorros habían convencido al jugador para que cambiara de colores. Estaba conforme con lo que le habían ofrecido y a la espera de que su club finiquitara la operación. El problema fue que aparecieron otros pretendientes que provocaron que la directiva frenara su marcha.
Con contrato hasta 2023 y un valor de mercado de seis millones de euros, es probable que los otros equipos que hayan entrado en la ecuación lo hayan hecho con buenas propuestas. De ahí que los lisboetas decidieran dejar con las ganas a los vitorianos: buscan lo mejor para su economía.
El Alavés se queda con una sola opción para reactivar el fichaje de Battaglia: dar más. Si aquellos conjuntos que se han puesto en contacto con el Sporting CP han dejado sobre la mesa mejores condiciones económicas -algo que no está confirmado-, las posibilidades son claras: darle por perdido o ir con todo.