Para que un club sea realmente exitoso debe hacer de su estadio un fortín. La SD Huesca lo ha logrado con El Alcoraz. Gracias a su envidiable imbatibilidad en casa, logró el histórico ascenso a Primera hace dos años.
Es una historia que hemos visto en muchas ocasiones. El pasado curso, por ejemplo, Osasuna se hizo fuerte en su estadio y acabó ganando la Liga con una distancia notable con respecto al segundo.
Este curso está pasando algo similar. El Cádiz aún no ha perdido en casa, y está líder, con una renta de cuatro puntos con respecto al Fuenlabrada.
Tanto el club madrileño como el Almería y la SD Huesca, los perseguidores del Cádiz, tienen una única derrota en su historial en casa esta temporada. Es por eso que son claros favoritos a pelear por el ascenso.
En el caso de la SD Huesca, su fortaleza en casa va más allá. En Segunda, el club altoaragonés solo ha perdido ocho de sus últimos 50 partidos en El Alcoraz. Es sin duda la piedra fundamental sobre la que se está cimentando esta edad de oro que vive actualmente el club oscense.