El Almería dominó en casa ante un Mallorca que se mostró incómodo durante todo el partido. Álvaro Giménez y Juan Carlos Real fueron los autores de dos goles que sirvieron para sumar de tres al conjunto local, en una victoria que pudo ser más abultada.
El Mallorca no se encontraba. Fue de más a menos ante un Almería que se fue creciendo conforme corrían los minutos y que dispuso de las ocasiones más claras.
De hecho, el colegiado Trujillo Suárez decretó hasta tres penaltis a favor de los indálicos. Sin embargo, solo uno de ellos pudo convertirse en gol, ante un Manolo Reina inmejorable.
El primero del partido fue señalado en el último minuto del primer tiempo, tras una falta de Martin Valjent dentro del área. Y ahí llegó el gol. Álvaro Giménez chutó con la izquierda desde los once metros y metió por bajo el cuero.
Con la celebración, llegó el pitido de silbato que indicada que los jugadores debían pasar por vestuarios.
Tras la reanudación, propuso mucho más el conjunto local, acercándose al área rival, confiado y sin precipitarse, manifestando su dominio e intimidando al Mallorca.
La más clara la tuvo Corpas en sus botas. El de Baños de la Encina enganchó el balón y chutó a puerta desde muy cerca. Sin embargo, ahí estuvo providencial Manolo Reina una vez más, después de haber rechazado ya varios intentos de los locales.
Eso sí, cuando realmente se lució el arquero fue tras el segundo y tercer penalti en contra. El primero de ellos, parado cerca de la escuadra izquierda; el otro, en el minuto 87 de partido, junto al lado derecho de la portería.
Juan Carlos Real se encargó de dejar huella del dominio almerienense, marcando su sexto gol de la temporada tras una gran combinación con Yan Eteki, el control, regate y disparo desde la frontal del área que se coló directo al corazón de la portería mallorquinista.
Pudo haber sido más abultada la derrota, pero un certero e intuitivo Manolo Reina evitó la vergüenza.
Con este triunfo, el Almería prolonga una semana más su buena racha y ya encadena siete encuentros sin conocer la derrota.
Por su parte, el Mallorca sigue con una asignatura que mejorar: ganar a domicilio. Y es que solo ha ganado en dos ocasiones lejos de casa. Fue en Majadahonda (0-1) y en Reus (0-2) tras diez salidas en las que, de 30 puntos posibles, sumaron diez.