El Athletic Club comienza una semana que se presume clave en su futuro europeo de esta temporada, ya que el jueves se mide al Ostersunds FK en el Jämtkraft Arena en un partido que casi está obligado a ganar para seguir manteniendo opciones de estar en dieciseisavos de final de la Liga Europa y en el que una derrota podría ser fatal para sus aspiraciones continentales.
Después de perder sorprendentemente en casa ante el Zorya Luhanks ucraniano en la segunda jornada de la Fase de Grupos, y de que el conjunto sueco encadenase de una manera por lo menos tan inesperada un segundo triunfo en su estadio frente al Hertha Berlín, el Athletic viaja a Suecia siendo penúltimo del Grupo J con solo un punto sumado y a cinco del líder, precisamente el Ostersunds.
De perder el jueves, el Athletic casi se despediría de una primera plaza de grupo que le quedaría ya a ocho puntos a falta de tres partidos. Y podría verse también muy alejado de un segundo puesto que ocupa el Zorya con los tres puntos sumados en Bilbao.
En caso de empatar, los daños para el conjunto vizcaíno serían menores, pero tampoco su situación con tres jornadas por disputarse sería como para ser optimista. Ya que seguiría en una de las dos últimas posiciones y a cinco puntos del liderato.
Si además el Zorya se impusiese en casa al Hertha, la situación se mantendría límite para los de José Ángel Ziganda, que serían terceros a cuatro puntos de los ucranianos.
Con todas esas cábalas en la cabeza de Cuco y de los aficionados rojiblancos, al Athletic, en principio, solo le vale ganar el jueves en Suecia. Así, recortaría distancias respecto a un Ostersunds al que incluso podría arrebatar el liderato en la siguiente jornada, la cuarta, en San Mamés.
Para lograr ese triunfo que les cambiaria completamente la situación europea, los leones encaran su primer visita oficial a tierras suecas animados por la valiosa victoria liguera del sábado en La Catedral contra un Sevilla que llegaba a Bilbao segundo de LaLiga Santander.
Fueron tres puntos logrados con mucho esfuerzo, amparados en un Kepa Arrizabalaga inconmensurable y con protagonismo de jugadores inesperados. Como los también jóvenes Mikel Vesga, autor del único tanto del partido y los 'iñigos' Lekue y Córdoba. O también el más veterano Markel Susaeta, este año capitán y en segunda línea en las últimas temporadas.
La lectura rojiblanca del partido fue de continuidad del choque de la jornada anterior ante el Valencia en Mestalla, un encuentro que, a pesar de la derrota, en el Athletic entendieron como un punto de inflexión en una temporada en la que el 0-1 frente al Zorya ha sido el momento más negro.
Un tremendo tropiezo que cuestiona enormemente el futuro europeo de un equipo bilbaíno que se las prometía muy felices el día del sorteo de la Fase de Grupos de la Liga Europa y que ahora está casi obligado a reparar con un triunfo en Ostersund.