El Barça se adapta a los nuevos tiempos
El equipo azulgrana sigue avasallando en Liga con un planteamiento muy diferente al que acostumbraba en tiempos de Guardiola o Vilanova. Valverde es igual de efectivo.
"Yo odio el 'tiki-taka'. Lo odio. El 'tiki-taka' es pasarse el balón por pasar, sin ninguna intención. Y esto no sirve para nada. No os creáis lo que dicen: ¡El Barça no tenía nada de 'tiki-taka'! ¡Eso es un invento! ¡No hagáis caso!", llegó a decir en su día Guardiola del fútbol del Barcelona en su etapa allí, entre 2008 y 2012.
Pero lo cierto es que el de Santpedor inculcó una filosofía de toque y posesión que ya existía en tiempos de Cruyff o Rijkaard, pero que nunca había sido llevada tan al extremo. La máxima de que si los 'culés' tenían el balón era el rival quien tenía que perseguirlo casi se sublimó en el Barcelona como algo innato a la propia esencia del club.
Se fue Pep y continuó Vilanova y todo siguió más o menos igual. Fue con el 'Tata' Martino con el que en el Barcelona empezaron a ver más allá. Los azulgranas incluso golearon al Rayo (0-4) en la temporada 2013-14 perdiendo la posesión del balón por primera vez en más de 300 partidos.
Aunque la tendencia de jugar y hacer correr al rival se mantuvo con Luis Enrique, el asturiano cada vez apostó más por un fútbol directo. Con Neymar, Suárez y Messi en plenitud y Xavi e Iniesta empezando la cuesta abajo, el Barça pasó a utilizar menos el centro del campo y empezó a buscar un fútbol directo y más vertical.
El actual seleccionador español incluso acostumbró a la parroquia azulgrana a sentenciar algún partido al contragolpe, dándole el balón al rival y aprovechando la gran calidad de su tridente ofensivo.
Valverde fue a más ya en su primera campaña. En muchas ocasiones, tiró de un 4-4-2 bastante defensivo, que fue bien y estuvo a punto de servir para conquistar la Liga sin perder un solo partido. Y aunque el Barcelona está mostrando mejor fútbol en esta segunda campaña del 'Txingurri', partidos como el del Villamarín, con la posesión más baja de la década, confirman el cambio de tendencia.
Hay otros futbolistas, aunque sigue estando la columna vertebral de aquel equipo de posesión y toque, que conforman Piqué, Busquets y Messi. Y sobre todo hay más tolerancia en la grada a un fútbol que en su día fue criticado, pero que ha demostrado ser muy efectivo para los azulgranas. Al menos en España.