El martes, el Barça dejó bien atado a Raphinha. Este miércoles, el club 'culé' se encargó de anunciar el principio de acuerdo con el Leeds por el extremo. Mientras, el futbolista ya volaba rumbo a la Ciudad Condal.
Para cuando Raphinha aterrizó, los medios se agolpaban en las puertas del aeropuerto. Esperaron pacientemente hasta que vieron salir al jugador... o eso pensaban.
Posteriormente, se dieron cuenta de que Raphinha, en realidad, no era él. Ese supuesto 'Raphinha' que salió por la puerta no tenía tatuajes, por lo que no podía ser de ningún modo el jugador.
Pronto se reveló el engaño. El Barça utilizó al primo del futbolista, incluso llegó a ponerle un guardaespaldas y le hizo salir por la puerta principal para sentarse en una furgoneta. Mientras tanto, el verdadero Raphinha esquivó a los medios saliendo por la puerta trasera.
De este modo, el brasileño salió tranquilo, con el polo del FC Barcelona, directo al vehículo que le llevará a su nuevo destino. Una estrategia que le salió redonda al club, pues algunos periodistas como Gerard Romero se creyeron a pies juntillas que ese era el último fichaje 'culé'.