El Betis se hizo con tres puntos muy necesarios derrotando por 0-2 en El Sadar a un Osasuna que se hunde. Los goles de Borja Iglesias, que llevaba 25 encuentros sin ver puerta, y Miranda culminaron una conquista cocinada a fuego lento. Los navarros, demasiado a remolque.
Pellegrini respira, el Betis sigue vivo. Victoria de una necesidad incalculable en El Sadar para pasarle la patata caliente a Osasuna. Los navarros solo han sumado un punto de 15 posibles y permanecen en la zona de descenso, de donde los andaluces escapan como un cohete.
Cuatro adelantamientos confirmados y algunos a expensas de lo que hagan rivales directos dan margen al 'Ingeniero' para trabajar. En Pamplona, su equipo volvió a evidenciar una clara falta de pólvora a pesar del leve dominio que practicó durante todo el duelo.
De no ser por Borja Iglesias, quizá el gol jamás habría llegado. El 'Panda', que llevaba 25 duelos de sequía, volvió a ver puerta prácticamente nada más entrar al campo culminando una contra de libro. Fekir conectó con Ruibal y este le dejó solo con un pase de la muerte.
Hasta entonces, el cuadro sevillano no había encontrado la forma de batir a un Sergio Herrera muy en forma. El cancerbero sacó los disparos más potables que le planteaban los visitantes y atrapaba todo balón que amenazaba con facilitar remates en su área. Quienes más en apuros le pusieron, Fekir y Loren.
El francoargelino lideró la propuesta de Manuel Pellegrini en ataque. Activo, correoso, molesto para los de Jagoba Arrasate, siempre tenía una idea. Solo David García le discutió con varias intercepciones que fueron borrándole del mapa. Otro efectivo vital en las combinaciones andaluzas, William Carvalho, de esos jugadores cuya falta se notaría mucho aunque no colmen tantos titulares.
Entre los desaciertos y el buen hacer de la zaga pamplonica, el premio se hizo esperar. Aridane era quien más le negaba la mayor al rival junto a David García, pero el conjunto no era capaz de tener esa pólvora arriba que complementara tanto trabajo defensivo.
Budimir, su responsable, insistió mucho sin suerte. Hasta marcó a pase de Roberto Torres con un control de pecho y remate marca de la casa que fue anulado por fuera de juego. Ni el '10' acertaba como suele acertar ni Rubén García desatascaba la situación.
Estos problemas se evidenciaron en la segunda mitad y se maximizaron con el gol de Borja Iglesias, que permitió más soltura a los suyos para que Miranda pusiera la sentencia en el tramo final a pase del eterno Joaquín. El Betis esquiva el problema de momento. Osasuna lo sigue teniendo enfrente: hay que alejarse del descenso.