El Liverpool ultimó su preparación de cara a la final de la Champions League, en una sesión que estuvo marcada por las risas y el ambiente distendido en las horas previas de enfrentarse al Real Madrid.
Emre Can fue gran noticia en el entrenamiento 'red', pero el centrocampista alemán despejó todas las dudas sobre su estado físico al completar todos los ejercicios junto a sus compañeros.
La sesión, marcada por el trabajo físico sin balón y los ejercicios rápidos con el esférico, acabó con un partidillo en el que reinaron el buen ambiente y los golazos para dejar buenas sensaciones.
Aunque públicamente le ceden el favoritismo al Real Madrid, el Liverpool aterrizó en Kiev henchido de confianza, subrayando la trayectoria de un equipo que dio un golpe de autoridad al tumbar con vehemencia al Manchester City que tiranizó la Premier League.