El Celta le 'patea el culo' al Granada
La fuga del Granada a Segunda División avanza tras una derrota clara ante un Celta al que le bastaron tres chispazos de calidad para lograr los tres puntos.
"He venido para patearle el culo a los futbolistas", dijo Adams en su presentación. Difícilmente este Granada sentiría dolor o siquiera contacto tras un impacto contra las nalgas. Es difícil sentir cuando apenas hay arraigo, cuando hay tanta distancia entre plantilla y afición. No hay conexión alguna en este Granada babilónico.
El Granada hace tiempo que desconectó de Primera División. Sólo un milagro le sirve para continuar en la máxima categoría. No tiene responsabilidad Tony Adams, por mucho que regalara frases para la galería. Intentó insuflar vida a sus futbolistas por medio de sus declaraciones. Un poco de corazón. La ilusión del triunfo duró lo que tardó Jozabed en abrir el marcador.
Berizzo compuso el once pensando en Europa League y el Granada aprovechó la coyuntura para meter intensidad desde el principio. Adams planteó una idea inglesa que conoce bien: fútbol largo y segunda jugada. Ponce pudo hacer el primero así, pero volvió a tratabillar con todo a favor.
El castigo llegó en forma de gol de Jozabed. Ya había avisado Bongonda, muy activo por la izquierda. Jozabed aprovechó una mala aplicación defensiva nazarí para batir a Ochoa. A un Celta funcionarial le bastaron sus chispazos y los errores ajenos.
Chispazos y adiós
El Granada, en 'shock', pudo empatar gracias a un mal despeje del goleador celtiña. Ni por esas. En la segunda parte, Uche lanzó un par de misiles que estuvieron cerca de poner el 1-1 en el luminoso, pero apenas fue un poco de tirita para una herida muy profunda.
El Celta terminó de certificar la defunción del rival con un golazo de Chelo Díaz de falta y otro de Beauvue seguido. 0-3, el Granada hundido y felicidad en un Celta al que le salió muy bien jugar con el freno de mano echado. Otra patada a un culo que está cerca de ser de Segunda.