El Celta pegó primero, el Sevilla pegó más fuerte

Juan Ribón hace 6 años 3.2k
Nolito anotó el gol del triunfo ante el Celta. EFE

Tres puntos más que se quedan en el Pizjuán. Tres puntos que le han costado mucho sufrimiento al Sevilla, pues el Celta fue 'el que nunca se rinde' hoy.

Era un día de reencuentros. Berizzo, Nolito o Krohn-Dehli por un lado, Unzué y Aspas por el otro. Saludos y recuerdos antes de la tormenta.

Porque desde el primer minuto el Sevilla demostró a su rival que iban a ser los de blanco y rojo los que llevasen la iniciativa en el partido.

El Celta se vio superado, y pasó diez minutos de agobio. El Sevilla, tras el ímpetu inicial, se relajó y dejó jugar al Celta. Craso error.

El conjunto vigués despertó, se desperezó y empezó a inquietar el área de David Soria. Y en la primera que tuvo, perforó su red. Fue tras una falta lateral colgada a la corona del área por Pione Sisto.

El danés centró, y Maxi Gómez remató de cabeza desde la frontal, bombeado e inalcanzable para el portero hispalense. Un revés inesperado para Berizzo, que dejó al Sevilla temblando.

Franco Vázquez entonces se puso el mono de trabajo. Siempre criticado, fue el más activo del Sevilla en la primera parte. Tuvo una muy clara antes del gol, y dos más tras éste, pero no vio puerta. El respetable, harto de su irregularidad, comenzó a pitarle, y el 'Mudo' se diluyó.

A la media hora de partido llegó la jugada que lo cambió todo. Otra falta lateral para el Celta, otra jugada ensayada, y otro gol. Pero en esta ocasión fue anulado, por mano de Pione Sisto.

El Sevilla se volcó entonces sobre el área gallega, y a balón parado llegó el tan ansiado gol. Muriel se adelantó a su marcador y cabeceó al fondo de las redes el que fue el gol del empate.

Antes del descanso Corchia dio el susto. Cayó mal y se hizo daño en la rodilla, pero tras ser atendido pudo continuar. No acabó el partido y en la segunda, al final, fue cambiado por precaución tras volver a hacerse dalño.

Nolito, en el último suspiro, tuvo la última del primer tiempo, pero Rubén evitó el gol del de Sanlúcar.

Y tras el intermedio, el Sevilla volvió a salir como una locomotora. Buscando con ahinco el gol. El Celta, como en la primera parte, se replegó, pero a diferencia del primer tiempo, el Sevilla estuvo acertado.

Diablura de Sarabia por banda, centro al segundo palo y testarazo cruzado de Nolito para dar el triunfo momentáneo a los de Berizzo.

El Celta no logró reaccionar. Al menos, no con acierto. Tuvo Maxi una nueva ocasión, tanto o más clara que una que tuvo en la primera parte, pero parecía que con su gol ya había cumplido por hoy.

Berizzo jugó mejor sus cartas con los cambios que Unzué, y Banega le dio el punto de control al Sevilla que tanto necesitaba. Eso sí, el Celta aún tuvo sus ocasiones para empatar, como el Sevilla tuvo las de sentenciar.

Al final, con el Celta volcado al ataque, el partido terminó. El Sevilla ha sumado otros tres puntos, vitales, ante uno de los equipos llamados a ser rivales por un puesto en Europa.

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