El Chelsea hizo los deberes
El Chelsea se impuso 0-3 al Southampton con cierta solvencia. El conjunto 'blue' no se durmió y metió presión a Liverpool y Manchester City, que miden en Anfield por la liderar la Premier League.
Encomendado a Hazard, Sarri aterrizó en St Mary Stadium con la intención de mantener el ritmo vertiginoso al que galopa el campeonato doméstico, oteando el enfrentamiento entre los otros dos grandes aspirantes como una oportunidad ideal para dar el salto.
Sin tiempo que perder, el Chelsea impuso su ímpetu desde el inicio, tratando de intimidar a un Southampton que no terminaba de sacudirse las embestidas de su rival, henchido de confianza.
Parapetado en su propio campo, el conjunto local esperaba para salir al contragolpe y pillar por sorpresa a la defensa 'blue'. La hoja de ruta de Hughes pasaba por tenderle una emboscada a Sarri.
Apenas se había cumplido la primera media hora de juego, cuando el Sothampton pasó de acariciar el 1-0 a regalar un balón absurdo a Barkley para que armara el contragolpe.
El centrocampista conectó con Hazard en la frontal del área y, con un nuevo truco, se deshizo de sus marcadores y batió a McCarthy con un disparo cruzado inapelable.
Merced al paso de los minutos, el tanto fue haciendo mella en el conjunto local, dando pie a un carrusel de ocasiones en el que solo la falta de puntería evitaba una goleada mayúscula.
Capricho del destino, el Chelsea firmó el 0-2 en una jugada desordenada, en la que Giroud transformó una chilena errática en una precisa asistencia a Barkley, que solo tuvo que empujarla.
La recta final del encuentro tuvo a Morata como protagonista y a Hazard como actor secundario. El belga regaló dos tantos al español, pero el ex del Real Madrid solo aprovechó uno.
El Chelsea se impuso 0-3 al Southampton. Una victoria tan contundente como importante para meter presión a Liverpool y Manchester City, que se miden en Anfield por liderar la Premier League.